NÚMERO 5

    REVISTA IES ISBILYA
    Editado en Sevilla por IES Isbilya
    ISSN: 2659-5044
    Número 5. Julio de 2021

        

    Entonces, cada uno se marchaba a su casa y leía (…) Ninguno tenía experiencia en sociedades literarias, así que inventamos nuestras propias reglas: hablábamos por turnos sobre el libro que leeríamos juntos. Al principio tratábamos de mantenernos tranquilos y objetivos, pero al poco, esa actitud desaparecía y el orador intentaba convencer a los demás de que escogieran su libro. Y cuando dos lo habían leído, empezaban a disertar sobre él, para mayor satisfacción. Leíamos libros, hablábamos de libros, discutíamos sobre libros, y poco a poco fuimos haciéndonos más y más amigos. Otros isleños pidieron unirse al grupo, y nuestras tardes juntos se hicieron vivas y alegres – casi pudimos olvidar, hoy y entonces, la oscuridad de fuera. Y todavía hoy nos reunimos cada dos semanas.

    Then each went home and read. We began to meet (…) None of us had any experience of literary societies, so we made our own rules: we took turns to speak about the books we'd read. At the start, we tried to be calm and objective, but that soon fell away, and the purpose of the speakers was to goad the listeners into wanting to read the book themselves. Once two members had read the same book, they could argue, which was our great delight. We read books, talked books, argued over books, and became dearer a dearer to one another. Other Islanders asked to join us, and our evenings together became bright, lively times - we could almost forget, now and then, the darkness outside. We still meet every fortnight. Mary Ann Shaffer and Annie Barrows. The Guernsey Literary and Potato Peel Pie Society. London, Bloomsbury Publishing , 2009, pages  45-46.

 

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    El salón es oscuro y de techos bajos, con estanterías por todo el muro que está frente a las ventanas. Estos libros no hacían a Jorge más noble, o mejor o más sabio de verdad. Es solo que a él le gustaba escuchar sus voces, una u otra, según su estado de ánimo. Él las usaba interesadamente – a pesar del respeto con el que las trataba en público – para echarse a dormir, para alejar su mente de las agujas del reloj, para relajar la presión de sus espasmos del píloro, para charlotear con ellas y huir de la melancolía, para activar los reflejos condicionados de su colon.

    The living-room is dark and low-ceilinged, with book-shelves all along the wall opposite the windows. These books have not made George nobler or better or more truly wise. It is just that he likes listening to their voices, the one or the other, according to his mood. He misuses them quite ruthlessly - despite the respectful way he has to talk about them in public - to put him to sleep, to take his mind off the hands of the clock, to relax the nagging of his pyloric spasm, to gossip him out of his melancholy, to trigger the conditioned reflexes of his colon. 

Christopher Isherwood. A Single Man. London, Vintage, 2010, page 6.

 

REVISTA IES ISBILYA

 

Alumnos que han publicado en este número

Alanís Cañamero, Francisco.
Aranda Delgado, Noelia.
Avilés Ramos, Trinidad.
Balbuena Fuentes, Julia.
Bastos Aliaga, Diego.
Blázquez Fernández, Pilar.
Carrera Talaverón, María.
Cuevas Ruiz, Carmen.
Domínguez Marín, Carmen.
Escalante Ortega, Sandra.
España Vildoso, Camila.
Gámez Liñán, Miriam.
Gándara Cora, María.
Gómez Gutiérrez, Julio.
Gutiérrez Sánchez, Marco.
Jiménez García, Marta.
León Carmet, Marta.
Liñán Pérez, Roberto.
López Ferrera, Miriam.
López Gibbs, Alba.
Monsalve Batres, Marta.
Navarro García, Pedro.
Pérez León, Alba.
Quero Molina, Clara.
Ramírez Alejandre, Teresa.
Rodríguez Carrascal, Elena.
Román Barba, Rodrigo.
Sánchez Álvarez, Javier.
Sillero Palacios, Pablo.
Téllez Cano, Marina.
Toral Estéfani, Carlos.
Toro Trigo, Jimena.
Villarreal Bocanegra, Mario.

Consejo de Redacción.

Profesores:

- María Carmen Domínguez Villalta. Profesora de Lengua Castellana y Literatura. Sección de Concurso literario.

- Rafael Ángel Rodríguez Sánchez. Profesor de Filosofía. Secciones de El debate filosófico y Juegos lógicos.

- Maribel Figueroa Hernández. Profesora de Inglés. Sección de Inglés.

- Rafael Castillo Gómez. Profesor de Dibujo. Secciones de Arte y Relatos navideños.

- Alicia Medina Prado. Profesora de Educación Física. Sección de Deportes.
- Rocío Palacios Navarro. Profesora de Intervención Sociocomunitaria. Sección de Eventos.

Edición a cargo de:

- Maribel Figueroa Hernández. Profesora de Inglés.
- Rafael Ángel Rodríguez Sánchez. Profesor de Filosofía.

SECCIÓN 1. CONCURSO LITERARIO

Biblioteca Nacional de Madrid
Fuente: wikicommons.org.

    PRIMERO Y SEGUNDO DE ESO:

§ Ganador: Marco Gutiérrez Sánchez - Ibargüen. 1º ESO A.

    TERCERO Y CUARTO DE ESO:

§ Ganador: Rodrigo Román Barba. 3º ESO A.

    BACHILLERATO Y CICLOS F.P.:

 § Ganadora: Julia Balbuena Fuentes. 2º de Bachillerato C.

    Presidente del tribunal: doña María Carmen Domínguez Villalta, Jefa del Dpto. de Lengua Española y Literatura.

    En la película La ladrona de libros – que recomendamos desde nuestra revista – la jovencita Liesel se evade de la dura realidad de la guerra ayudándose de la fuerza de la palabra a través de los libros, y enriqueciendo con ellos su propia imaginación.

    XXX CONCURSO LITERARIO ISBILYA PARA ALUMNOS DE PRIMER Y SEGUNDO CURSOS DE ESO.

    Green Heart
    Por Marco Gutiérrez Sánchez-Ibargüen. 1º ESO A.

    Esta historia sucedió hace muchísimos años, un grupo de científicos fueron a explorar  la Fosa de las Marianas, en el Océano Pacifico y encontraron en el fondo un conjunto  de piedras bastantes misteriosas. Tras subirlas a la superficie las llevaron a unos  laboratorios para investigar y averiguar cómo habían aparecido esas piedras que nunca  habían sido vistas en el planeta, en expediciones anteriores nunca encontraron nada  similar a aquellas piedras, tan solo habían descubierto otras “ especies raras” de seres  vivos que vivían en esas profundidades. La expectación por este descubrimiento fue de  impacto mundial, por lo que los científicos más relevantes del planeta se pusieron a  estudiarlas.
     

En un principio analizaron si contenían materiales existente de la Tierra, para así  comprobar si podían proceder de las capas interiores del planeta, pero se sorprendieron  al ver que la mayor parte de la materia era de origen desconocido y se preguntaron…  ¿Podrían tener origen de otro planeta ? Aquellas piedras tenían un color muy intenso,  similar al del cuarzo, pero de una dureza extraordinaria.

    Tras muchos intentos, no pudieron romperlas para analizar su interior y por más que  investigaron no encontraron nada, hicieron varios experimentos con el fin de buscar algo  que les indicase lo excepcional de dicho descubrimiento, pero no encontraron ninguna  utilidad para las mismas.

    Transcurrido un tiempo el hallazgo de las piedras fue olvidándose hasta que finalmente  decidieron deshacerse de ellas. Dentro del equipo de los científicos uno de ellos, quería  llevarse las piedras de recuerdo de la expedición que habían hecho y como no parecía  ser de interés de nadie, se las llevó a su casa.

    Este hombre, tenía un hijo con problemas emocionales y dificultades para comunicarse  con las personas, por lo que sus padres para intentar que expresara sus sentimientos,  le habían comprado unos peces de colores que se encontraban dentro de un miniacuario  que tenía en su habitación, el niño pasaba horas observando esos pececitos y parecía  que se habían convertido en grandes amigos.

Fuente: Commons.Wikimedia.org

    De manera inexplicable los peces empezaron a enfermar y a deprimirse sin motivo  aparente, y su hijo se ponía cada vez más triste, por lo que decidieron ir a comprar a  una tienda de animales unos adornos para el acuario: palmeras de color verde, rocas  grandes y marrones, corales de plástico, algas artificiales, … hasta un tobogán. Los  padres buscaban con esto mejorar el estado de ánimo de los peces y por lo tanto el de  su hijo. Sin embargo, estas compras no mejoraron el estado del niño ni el de los peces.  

El padre un poco preocupado recordó las piedras de la expedición y por la noche  mientras el hijo dormía, las arrojó al acuario. Al día siguiente cuando el padre y el hijo  se despertaron, vieron que los peces estaban sanos y … ¡ las piedras estaban rotas en  pedazos !

    La alegría del padre al ver que los peces de su hijo se habían recuperado, hizo que  decidiera coger uno de ellos y lo llevara a un laboratorio para analizarlo y así poder  entender porque habían experimentado esa mejoría en tan poco tiempo.

    Un biólogo especializado en peces hizo un estudio detallado, pero no encontraba  ninguna explicación científica, no daba crédito a todo lo que aquel hombre le contaba y  solo decía que todo parecía algo mágico.

    Mientras tanto, su hijo empezó a apreciar pequeños cambios en su pecera , alrededor  de las piedras, incluso le pareció ver palitos y hoja moviéndose por el fondo de la misma.

    Cuando el hombre llegó a su casa se lo contó a su mujer, quien a su vez le dijo que su  hijo había visto movimientos en el fondo de la pecera; en principio no le hicieron mucho  caso y pensaban que eran imaginaciones suyas, sin embargo, cuando los padres  entraron en la habitación de su hijo vieron que este, estaba eufórico, no dejaba de  aplaudir y gritar frente al acuario.

    Sorprendentemente en el fondo de la pecera empezaron a aparecer unas  construcciones de pequeño tamaño, que, en principio, creyeron que eran de las que  ellos mismos habían comprado. No obstante, el niño se daba cuenta de que había algo  más, pero no era capaz de transmitírselo a sus padres.   

    Mientras todos dormían, en el fondo del acuario comenzaron a brillar unas luces  pequeñas que rodeaban las construcciones aparecidas durante el día, los peces, lo  mismo se quedaban quietos mirándolas fijamente o se ponían a bailar a su alrededor.

Fuente: PxHere.

    Al día siguiente la salud de los peces era inmejorable y las construcciones habían  aumentado de tamaño; los padres pensaron que el hijo había hecho algo por la noche  para cambiar el aspecto del acuario. Sin embargo, eso no era así, el niño no despegaba  la mirada del acuario, ya bien entrada la noche, los padres entraron en la habitación  para acostar al chico y quedaron sorprendidos al descubrir dentro de la pecera unos  pequeños seres con forma de burbuja, de color transparente con dos patas y una cabeza  muy alargada. Continuaron observando como los pequeños seres construían los  edificios , unas casas con unos palos que había por el suelo de la pecera y unas luces  que salían de las piedras. También se dio cuenta que iban limpiando el fondo de la  pecera, e incluso le pareció que cepillaban y limpiaban a los peces.

    Al día siguiente, el niño en su intento de comunicarse con los peces y seres extraños ,  se colocó unas gafas de bucear y metió la cabeza en el acuario, a partir de ahí empezó  a oír como una especie de notas musicales, muy simples, alegres y rítmica. Esto hizo  que el niño pensase que la única forma de comunicarse con ellos era mediante notas  musicales, cogió su cuaderno de música y su flauta, y empezó a entonar las notas más  básicas, con la sorpresa de que los extraños seres, se quedaban quietos mirando al  niño como si estuvieran escuchándolo. Atraído por el ruido, el padre entro en la  habitación y le preguntó a su hijo por qué estaba tocando, a lo que el niño tan solo le  contesto señalando al interior de la pecera. En ese momento el padre acertó a ver a  esas extrañas criaturas, y le pregunto a su hijo cuanto hacía que las había visto y porque  intentaba comunicarse con ellos a través de la música. El niño le explico que le parecía  que esa era la única forma de comunicarse con ellos, aunque no sabia exactamente que  era lo que ellos le decían, y no tenían ni idea de lo que ellos entendían cuando él tocaba  la flauta. A partir de ese momento el padre se puso en contacto con otros científicos  para idear un programa que permitía transformar las notas musicales en fonemas y así  intentar comunicarse con ellos de una forma comprensible. En menos de una semana  habían preparado un adaptador de distintas frecuencias para llevar a cabo su fin, y de  nuevo de noche hicieron una prueba amplificando el sonido que emitían los seres de la  pecera y transformándolos en el adaptador y … ¡ sorpresa ! lo que en principio parecía  una sinfonía de Mozart, más o menos era en realidad un conjunto de preguntas: donde  estamos, quienes sois, porque no hay corrientes de mar, donde están nuestros peces… 

El aparato iba cumpliendo su función, traduciendo las preguntas del padre y las  respuestas de los seres. El padre les planteo entre otras, las siguientes cuestiones:

- ¿Qué clase de seres sois?- dijo el padre.  

- Somos de una raza milenaria, que siempre ha vivido bajo el mar…¡ somos  los verdaderos atlantes!  

- Los verdaderos atlantes…, eso no es posible esa raza nunca existió, además  eran unos gigantes con poderes extraordinarios, no puede ser…  

- Precisamente por eso seguimos ocultos desde hace miles de años, nadie  pensaría que unos seres tan pequeños podrían proceder de la famosa  Atlántida, eso es lo que ha hecho que podamos desarrollar nuestra  civilización al margen de los humanos y poder hacer nuestro trabajo sin que  nadie nos intentara molestar- contestó el atlante.  

- ¿Cómo? Es imposible…pero…¿ cuales son vuestras labores?- volvió a  preguntar el padre.  

- Nuestras labores fueron marcadas por los antiguos dioses, que nos  mandaron cuidar los fondos marinos y proteger a todos los seres vivos  acuáticos, peces, algas, … y sobre todo los más importante, fabricar eso que  los humanos llaman “ plancton” y nutrientes para que la vida en los mares y  océanos dure por unos cuantos milenios más- respondió unos de los  atlantes.  

- Entonces…¿vosotros sois los responsables de la existencia de vida en los  océanos? ¿ los que hacen que los peces y las plantas en los mares no cojan  enfermedades?- preguntó de nuevo el padre.  

- La verdad es que sí, pero en los últimos tiempos la contaminación de los  mares y océanos por parte de los humanos nos está complicando mucho  nuestra labor, por lo que nos gustaría que las nuevas generaciones respeten  el medio ambiente para evitar la destrucción del planeta, y ayudarnos a que  no desaparezcan todas las especies de plantas y animales que habitan en  los mares del planeta.

    El padre muy sorprendido de las cosas que le fueron contando los atlantes, decidió que  debería hacerse público el descubrimiento de estos seres, para que la gente supiera de  la existencia de los atlantes que protegían los fondos marinos y viajaban con las  corrientes marinas por todos los océanos del planeta. El hijo se puso muy contento de  las intenciones de su padre, se harían famosos por el descubrimiento de esta especie,  sin embargo, los atlantes no opinaban lo mismo.   

    Finalmente, los atlantes, antes de la publicación de su existencia, convencieron a la  familia de no publicarlo, ya que eso les pondría en peligro, y además seguramente les  impediría desarrollar sus labores de forma libre e independiente, tal y como venían  realizándolo desde hacía milenios. Gracias a esta decisión, en la actualidad nada se  sabe realmente de la existencia de estos seres tan fantásticos.

    Y vosotros…¿ qué pensáis? ¿existen fuerzas y poderes desconocidos que hacen que  nuestro planeta sea más acogedor y agradable para todos los seres vivos?¿creéis que  los atlantes pueden llegar a existir de verdad? 

    XXX CONCURSO LITERARIO ISBILYA PARA ALUMNOS DE TERCERO Y CUARTO CURSOS DE ESO.

    La estatua maligna
    Por Rodrigo Román Barba. 3º ESO A.

    En la creación del mundo, muchos fueron los dioses que participaron. Terraco, dios de la tierra, que levantó las montañas con su martillo. Pluvia, creadora del agua, que hizo fluir las mareas con su tridente. Véndal, señor del aire, cuyas flechas crearon los vientos. Y Floera, que hizo brotar las plantas con su lanza.

    Tras todo esto, tres dioses volaron por encima de el mundo, dotándolo de las más importantes de las virtudes. Eld, diosa del poder. Naira, diosa de la sabiduría. Y Far, dios del valor, crearon a todos los animales y distintas razas para que convivieran en paz. Entre estos seres destacaban una tribu de hombres-pez, otra de hombres-pájaros, una tribu de robustos seres rocosos, y una última raza de amazonas nómadas del desierto, compuesta únicamente por mujeres. Finalmente, Hela, la diosa blanca, creó a lo Helianos, una raza prácticamente humana, salvo que contaban con orejas picudas, que se decía que eran capaces de oír la voz de los dioses.

    Pero esto no fue todo lo que se creó. Numerosos espíritus se crearon durante estos procesos. Algunos eran pacíficos como los korekas, pequeños espíritus de los árboles, mientras que otros eran espíritus malignos, codiciosos y arrogantes seres, que solo pensaban en el dinero y el oro.

Fuente: PxFuel

Miles de años más tarde, en la ciudad de Hatel, en la región de Clauda, uno de esos espíritus decidió quedarse, e implantar su propio negocio. Se asentó lejos, cerca de los campos de arroz que había en las afueras de la ciudad. El espíritu era alto, vestía siempre una túnica negra y una capa con capucha que le tapaba la cara, poseía unos largos cuernos y unas alas oscuras. Su nombre fue olvidado por el tiempo, y las personas se dirigían a él con términos como “grandeza”, “su eminencia”, e incluso llegaban a tratarlo como a un dios.

El espíritu proponía unos tratos que algunos sacerdotes calificaban de antinaturales, e incluso de nigromancia. Lo que ofrecía eran cien pesos de oro a cambio de que le dieras energía vital. Si por el contrario, lo que querías era vitalidad, la otorgaba por ciento veinte pesos de oro. Así, mucha gente le daba numerosos años de vida a cambio de una inmensa fortuna, mientras que otros, se veían en la ruina por grandes cantidades de energía, y se marchaban a viajar y vivir aventuras, aunque fueran muy pobres.

Los sacerdotes de luz, una entidad religiosa muy respetada, se percató del caos que se producía en toda la región de Clauda. Decidieron actuar e intentaron prohibir los tratos con el ente, pero todos sus intentos fueron en vano, ya que a nadie parecía importarle la malicia que se desprendía de estas acciones.

Finalmente, los tratos del malicioso espectro llegaron a los oídos de los dioses, que entraron en cólera. Hela, cuya devoción siempre ha sido la de proteger a los seres vivos del mundo, descargó su furia sobre Ente, condenándolo a un castigo que le enseñara una lección de humildad. Lo encerró en una ruinosa estatua debajo del peñasco donde estaba el puesto de guardia de los soldados. Allí cayó en el olvido lentamente y recibió el nombre de “la estatua maligna”, y nunca nadie quiso volver por allí jamás.

Cientos de años más tarde, en una fría y lluviosa noche de invierno, un viajero llamado Kanel llegó a la ciudad de Hatel. Kanel era alto, atlético y valeroso, tenía el pelo rubio y los ojos verdes oscuros, tan intensos como las esmeraldas que había en el volcán del norte. Era silencioso, enigmático y cauteloso, poseía una fuerza enorme, tanto mental como física, pero no dejaba que se le subiera a la cabeza. Aunque era muy serio, también era honesto, y un gran compañero de viaje. Era diestro con la espada, el arco, o cualquier arma que tuviera a mano, y se rumoreaba que en su poder se hallaba la bendición de las diosas, ya que según las historias, había matado a numerosos monstruos, grandes cantidades, que variaban según las historias. Dicha bendición era muy codiciada por muchos, lo que hizo que se ganara muchos enemigos, por eso tuvo que cerrarse en banda.

Casi siempre se le podía ver con una camisa blanca y una cota de malla que era una aleación de acero forjado y metal divino y por encima de estas prendas, una vieja casaca verde para ocultar la cota. También llevaba su fiel espada atada al cinto y una alforja en la cadera. También llevaba una capa con capucha, que se ponía los días de lluvia, lo que le hacía parecer aún más misterioso y debajo de esta llevaba un escudo y un arco atado a la espalda, aunque pocos la habían visto.

Kanel dirigió sus pasos hacia la posada cuyo dueño era Fernán, un amigo suyo. La posada de Fernán siempre tenía un ambiente animado, con música, risas y comida y bebida abundantes. Kanel se encaminó hacia la barra, que hacia de veces de recepción, dejando huellas embarradas tras de sí. Aquello enfadó al encargado de la limpieza, que se hallaba en una esquina. - ¡Eh, no pises, quítate esas botas llenas de barro! ¡Acabo de fregar! - Dijo él. Pero justo en ese momento, apareció Fernán, - No, no pasa nada. - Dijo. - Es un cliente habitual, ya lo limpiarás luego. - El limpiador se alejó de allí maldiciendo en voz baja. Entonces Fernán miró a Kanel de arriba abajo. - ¡Amigo mío! - Exclamó extendiendo los brazos con una sonrisa en la cara. - Vamos, acompáñame a la barra, tienes que decirme qué tal te han ido tus aventuras en la estepa norte. - Acto seguido, ambos se encaminaron a la barra, donde Fernán sacó un trapo y empezó a limpiar la madera encerada. Kanel se acomodó en un taburete de madera y preguntó su duda habitual. -¿Tienes habitación? - Fernán esbozó una sonrisa. - Pues claro, la de siempre. La he preparado como a ti te gusta, cuarenta de oro. Pero si me cuentas lo que has hecho en le estepa, te lo dejo en treinta y cinco. - Kanel asintió, se movió un poco en su asiento y comenzó. - La verdad, no tengo demasiado que contar. Como ya te dije, Buhela, la matriarca de la tribu de los hombres-pájaros, me pidió que acabara con un monstruo que merodeaba cerca de la estepa, y me ofreció al mejor arquero de su tribu, Azor, un arrogante. Bueno, al final, tras dos días de viaje localizamos a la bestia. Nunca había visto cosa igual, era como la mezcla de caballo y león, pero con un torso humano, y además blandía una espada enorme. Pero al final, conseguimos derrotarlo. Pero eso sí, manejaba el arma con una soltura inigualable.

Fernán pensó un rato, y Kanel dejó treinta y cinco pesos con aire de superioridad. Finalmente, el posadero le dio una llave. - Antes que nada tengo que advertirte. - Dijo. - Algunos miembros de la orden de la sombra llegaron a Hatel hace dos días, ve con cuidado. - Kanel cogió la llave y asintió. -No te preocupes, sé que andan detrás de mí, no se enteran de que el poder de las diosas es falso, o si existe, yo lo ignoro. - Fernán arqueó una ceja. - Sin embargo. - Dijo. - Llevas metal divino en tu armadura.- Kanel frunció el ceño y habló amenazante. - Fernán. - dijo levantando la voz - No empieces. Alzó las manos en señal de inocencia, y Kanel se encaminó a su habitación.

Un nuevo día despuntó con el alba, pero el sol no se veía salir, ya que las nubes habían teñido el cielo de negro. Esto era corriente en Clauda, el cielo casi siempre estaba gris, o llovía, ya que tras los montes del sur, se encontraba una selva tropical donde las tormentas eléctricas eran muy frecuentes, además se decía que en dicha selva vivía una tribu de salvajes con la capacidad de controlar el tiempo atmosférico; pero eso no eran más que rumores. Aun así, las nubes que sobrevolaban la ciudad de Hatel  no eran grises, sino de un negro tan profundo como el azabache, que no auguraban nada bueno. Debido a esto, Kanel se preocupó, y decidió tomar otros caminos para evitar a los miembros de la orden de la sombra que se encontraban en Hatel. Decidió ir al lago que se encontraba cerca del peñasco de la guardia, pero para ello decidió que mejor lo rodeaba por detrás, para evitarlos. Cuando estaba detrás, notó que de repente, la temperatura bajaba considerablemente y que estaba más oscuro que en cualquier otro lugar. Un goteo de agua repiqueteaba continuamente contra una vieja estatua cornuda, corroyéndola lentamente. La estatua estaba rota, húmeda y mohosa, y transmitía una sensación de soledad, a la par que de peligro.

Fuente: Flickr

A pesar de esto, Kanel se acercó a la estatua, y la observó en silencio; hasta que, de repente, la estatua habló con una profunda y cavernosa voz rasposa. - Vaya… veo que al fin alguien me echa cuenta. Hace cientos de años de la última vez que hice un trato, parece que mi suerte cambiará al fin. - Kanel se sobresaltó al escuchar hablar a la estatua, pero la curiosidad que la estatua le había generado pudo con el miedo. - ¿Un trato?  -Dijo. - ¿Que clase de trato? - y aún en la oscuridad, a Kanel le pareció ver como las pétreas facciones de la estatua esbozaban una sonrisa. - Si quieres energía vital, me darás ciento veinte de oro; si por el contrario lo que quieres es dinero, te daré cien a cambio de un poco de tu energía. - Kanel reconoció enseguida que se trataba de un ser maligno, amante del dinero y la energía, así que ideó un astuto plan. - ¿Por qué estás en una estatua mugrienta? -preguntó, a lo que la esta respondió a regañadientes. - Eso no es asunto tuyo, viajero.- Kanel, al ver que la estatua no era muy colaborativa, decidió insistir, ya que si esta quería un negocio fructífero, no podía tratarlo a puntapiés todo el rato. - ¿Es una maldición? - Insistió. - ¿O eres la estatua? -  El espíritu resopló y contestó. - Es una maldición, de la diosa Hela, me obligó a vivir aquí en lección de humildad, pero lo que no sabe es que no me doy por vencido fácilmente.- Kanel sonrió para sus adentros, ya había conseguido sacarle una valiosa información a la estatua. - Así que una maldición de la diosa. - Comentó. - Y durante todo este tiempo, ¿nadie ha venido a visitarte?  Aquella pregunta pilló por sorpresa a  la estatua, que respondió sin pensar en las consecuencias. - No, ninguna persona ha venido desde entonces, todos creyeron que estaba maldito, y no venían ni a limpiarme. Pero algún día, recuperaré mi poder, saldré de aquí, le daré una lección a todos lo habitantes de este mundo e incluso a la diosa Hela. - 

Kanel frunció el ceño, y decidió pasar a la acción. - Es una idea muy ambiciosa para un simple espíritu que no puede ni moverse. - Le recriminó. - No saldrás de aquí, y mucho menos podrás encararte a la mismísima diosa de la luz porque para salir de aquí, necesitarás vitalidad o dinero, ¿me equivoco?

Aquello enfadó al Ente, que intentó intimidarlo. - Escúchame asqueroso mortal, yo te necesito para que hagas correr la voz de mi existencia, si no, te absorberé la energía vital hasta que mueras. - Kanel arqueó una ceja. - Me gustaría ver como lo intentas, respondió. Aquello hizo enfurecer a la estatua, que empezó a murmurar, y un halo de luz rojiza los unió. Era el medio por el cuál la estatua absorbería la vida de Kanel.

Pero de repente, la mano de este se empezó a emitir un brillo dorado y un destello de luz cortó la luz roja. - ¿Pero qué? - Exclamó la estatua. -¿Qué ha sido eso? ¡Eso era la bendición de las diosas! - Kanel se llevó un dedo a la boca, en señal de silencio. Acto seguido, puso sus manos formando un triángulo, y empezó a murmurar. - Se acabaron tus días de gloria, -dijo. Seguidamente, una luz dorada emanó de él, y esta luz lo cubrió todo en un momento.

Cuando la luz cesó, la estatua solo era una vieja escultura más, sin nada en especial. Kanel la examinó un momento, se metió la mano en la alforja y sacó una moneda de oro que dejó a los pies de la estatua. Y así, se marchó.

    XXX CONCURSO LITERARIO ISBILYA PARA ALUMNOS DE BACHILLERATO Y CICLO FORMATIVO. MICRORRELATOS.

   Las dos caras

    Por Julia Balbuena Fuentes. 2º Bachillerato C.

Fuente: Flickr

    "Dos caras, como algunas personas, tiene la parroquia de San Sebastián". Había leído aquella frase en tantas ocasiones que nunca había sido capaz de comprenderla. Hasta el día en el que decidí arrojar una moneda a la mujer que allí mismo limosna pedía. La miré durante unos segundos: apariencia raquítica y ropa desgreñada. Me miré a mí: un traje de terciopelo impoluto y el pelo engominado. De nuevo a ella, para descubrir sus ojos alegres llenos de la ilusión propia de un niño. Y de nuevo a mí, para encontrarme con la mirada perdida, sin rumbo. No podía entender nada.

    SECCIÓN 2. EL DEBATE FILOSÓFICO

    El filósofo empirista David Hume se refería al tema de la libertad como la cuestión más polémica de la metafísica. Y las investigaciones de la actual neurociencia, si bien iluminan el problema bajo un nuevo prisma, no nos permiten resolver el misterio la existencia o no de la libertad de elección. ¿Somos nosotros los que decidimos levantarnos cada mañana, estudiar, comer y practicar deporte? ¿O son, por el contrario, estas acciones el simple resultado de causas ocultas que gobiernan nuestras vidas como simples marionetas? ¿Podemos, en último término dirigir el timón de nuestra existencia y hacer lo que queremos?

    ¿Podemos hacer todo lo que queramos?
    Por Camila España Vildoso. 1º Bachillerato B.

    La libertad es algo muy relativo, un concepto que se puede interpretar de muchas maneras y desde muchos puntos de vista distintos. A quien se le dice libre es porque tiene libertad, ¿pero hasta qué punto?

    Si analizamos bien el concepto, ¿qué es la libertad?. La libertad es lo que nos permite poder tomar decisiones propias, de nuestra voluntad, pero desde mi punto de vista es algo con límites. Enfocándonos desde el punto de vista moral, cuyo principal representante es Kant. Él defiende que la libertad existe porque podemos sentirnos orgullosos y culpables, y uno es el que elige ese camino siendo consciente.

Fuente. Flickr

    Si bien tenemos ese derecho a elección, algo nos ha generado el sentimiento de orgullo o de culpa, o cualquier otra emoción, ha habido un factor condicionante, un factor impuesto ya sea desde nuestra infancia y lo llevamos en el inconsciente, a que sea un sentimiento provocado por la situación en ese mismo instante. Por eso pienso que si hay algo que nos afecta a la hora de la toma de decisión, y más si viene desde el inconsciente, deja de ser una libertad absoluta.

Fuente: PxFuel

    Otro enfoque interesante es el del argumento sociológico que defiende que la libertad existe por el hecho de que todo el mundo ordena o manda sobre otras personas. Además incluye a las leyes las cuales prohíben ciertas cosas. Ciertamente encuentro este punto un tanto contradictorio, porque al prohibirse algo, una acción o cualquier cosa se restringe un poco la libertad.

    

    ¿Podemos hacer todo lo que queramos?
    Por Jimena Toro Trigo. 1º Bachillerato A.

    Hay diferentes visiones que pueden dar respuesta a esta pregunta. Sin embargo, ¿cuál de ellas es correcta? Pues bien, según el criterio de cada uno, unas personas están de acuerdo con unas o con otras. ¿Y si yo eligiera robar, herir o incluso matar a alguien?, ¿que me ha llevado a hacerlo? ¿Se podría decir que mis otras decisiones de la vida me han llevado hasta ella, es decir, que sin esas decisiones no hubiera hecho nada de eso?, ¿o en realidad hiciera lo que hiciera en esa vida, tomase las decisiones que tomase, estaba de antemano predestinada a hacerlo?

Fuente: Pyscatgames

    Inicialmente, yo iba a decir que no estamos predestinados porque si, por ejemplo, tengo la opción de mudarme a Nueva York o quedarme en Sevilla, lo único que sé seguro es que son opciones totalmente diferentes. Mi vida cambiará tome cual tome, de una manera o de otra. Si en el último momento decido quedarme en Sevilla, dudo mucho que mi vida hubiera sido la misma que si me hubiera ido. Pero quizá eso es lo que estaba escrito en mi destino y aunque haya sido una decisión difícil de tomar y lo haya meditado durante mucho tiempo, al final hice lo que el destino ponía.

Fuente: Rankia

    Sin embargo, a pesar de haber esa posibilidad de estar predestinado y, por lo tanto, cualquier decisión que tomes no depende en tu futuro puesto que ya está escrito, no es la opción que más atrae mi atención. Yo creo que no se puede hacer todo lo que uno quiera y que en esta vida las decisiones que tomamos sí influyen en nuestro destino. Por ejemplo, si dos gemelos están educados en el mismo entorno, ¿por qué el destino iba a querer algo diferente para ellos si son prácticamente idénticos? ¿Cómo es posible que uno crezca siendo un ciudadano digno y respetuoso y el otro acabe en la cárcel por criminal? La diferencia son las decisiones que han tomado a lo largo de su vida influidas por unos factores o por otros, por su entorno, sus amigos…

    Por lo tanto, somos responsables de nuestras acciones porque hemos tenido la opción de tomarlas o no.

    ¿Podemos hacer todo lo que queramos?
    Por Julio Gómez Gutiérrez. 1º Bachillerato A.

    Es sabido que el libre albedrío es la capacidad de elegir entre diferentes opciones sin trabas, en resumen tener autonomía al someternos a una circunstancia determinada. ¿Pero realmente tenemos libertad? La libertad, definida como uno desea en todas las situaciones es meramente una utopía. ¿Por qué? Pues las razones son las siguientes:

Fuente: PxHere

    La libertad, se ve limitada física y químicamente. Hay reacciones químicas que limitan nuestras capacidades y manera de actuar, ejemplo de ello, es como en una situación de peligro y estrés extremo, el cuerpo de manera involuntaria se desmaya para protegerse, por tanto nuestra libertad psíquica, no trasciende los límites establecidos por el subconsciente.

    A su vez, nos vemos limitados socialmente, para algunos puede ser difícil de admitir, pero cuántas veces no actuamos de una manera determinada por seguir unos cánones establecidos por la sociedad, una sociedad que pone impedimento a la más mínima de las disidencias.

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    En conclusión, mi manera de actuar está predeterminada. Es cierto que lo anterior suena determinista, pero nuestra percepción de libertad es una ilusión a la cual nos aferramos para contentarnos como humanos.

    Todo el universo está determinado por una serie de agentes, nuestra acciones no son libres dado que siempre están supeditadas a una situación externa, de igual modo, no siempre tenemos opción a elegir, por tanto el concepto de libre albedrío, queda bajo mi punto de vista relegado a un plano ficticio.

    ¿Podemos hacer todo lo que queramos?
    Por Teresa Ramírez Alejandre. 1º Bachillerato C.

    Sin ninguna duda, la respuesta a la pregunta de si somos totalmente libres resulta más compleja de lo que parece. En algún momento del día, todos pensamos que las acciones que realizamos las tomamos nosotros mismos, sin que nadie se interponga en nuestras decisiones aunque, realmente, estamos condicionados por una serie de factores y no somos del todo conscientes de ello. En la era actual, un buen ejemplo podría ser la publicación de una foto en una red social. Quizás nos hemos hecho una foto que nos encanta pero, a la hora de publicarla, siempre aparecen las inseguridades: ¿me criticarán por subirla? ¿Y si en realidad no aparezco tan bien como creo? Como estas, un sinfín de cuestiones más que pasan por nuestra cabeza en tan solo un momento y que, de manera inconsciente, bombardean nuestra mente con indecisiones, mayoritariamente provocadas por el entorno y la sociedad que nos rodea, el famoso "¿qué pensarán si...? " Asimismo, la opinión que tengan nuestros familiares y amigos respecto a un tema que nos afecte personalmente puede ser otro factor que contribuya al cambio en nuestra forma de actuar, pensamiento crítico...

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    Por otra parte, si realmente pudiéramos hacer todo aquello que quisiéramos el mundo sería un caos total: probablemente, el número de asesinatos aumentaría si no existieran una serie de organismos y leyes que rigieran nuestro comportamiento y la manera de desenvolverse civilizadamente. Por ejemplo, por mucho que un adolescente quiera saltarse el instituto, acudirá yendo porque es consciente de que si no lo hace será penalizado por ello, además de que existe una ley que obliga a todos los ciudadanos hasta los dieciséis años a asistir a clase diariamente, por lo que como caer, se puede caer en la tentación y no acudir, pero hay algo más que nos impide realizar lo que verdaderamente queremos.

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    Es innegable que el entorno familiar influye en nuestra forma de actuar. Hemos sido educados por nuestros padres de una determinada manera, con una serie de valores que nos han sido inculcados y, aunque en algunas ocasiones incluso nos rebelemos contra ellos, muchos de esos principios los mantenemos. Del mismo modo, el pertenecer o no a un núcleo religioso, las creencias, condicionan la forma de actuar.

    Cambiando de tema, podríamos pensar en la bioética y cómo muchos de los avances que han sido ya descubiertos, o están a punto de serlos, no serán aplicados por la existencia del pensamiento moral: lo que se piensa que es correcto o no. Teniendo esto en cuenta, por muy libres que creamos ser, siempre vamos a tener un límite que no se puede traspasar y tendremos que "echar el freno" ante diversas situaciones que se nos planteen. Simplemente, haría falta pensar en la elección de embriones de cara a descartar transmisiones de enfermedades, la elección del sexo del bebé una vez engendrado... parece muy sencillo aplicarlo a la vida diaria, pero la conciencia está ahí y el remordimiento que provocarían estas acciones es uno de los motivos por los que no se llevarían a cabo.

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    En conclusión, se podría decir que para algunas cosas sí es cierto que somos libres y podemos tomar decisiones por nosotros mismos, pero sin ninguna duda para muchas otras dependemos de otras personas, organismos administrativos...

¿Podemos hacer todo lo que queramos?
Por Roberto Liñán Pérez. 1º Bachillerato B.

    Vivimos en un mundo en el que encontramos diversas teorías acerca de la libertad.¿Somos realmente personas libres que podemos tomar nuestras propias decisiones? En mi opinión es verdad que las personas podemos decidir situaciones de nuestra vida, pero no ilimitadamente; es decir, en ese campo de libertad hay algunas restricciones que impiden tener una libertad plena, por lo tanto me posiciono a favor del compatibilismo, el cual voy a desarrollar y analizar en estos párrafos.

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    Para comenzar no existe incompatibilidad entre los defensores de la libertad y los defensores del determinismo. No podemos decir que existe libertad plena y que todo lo que hacemos y lo que conseguimos es porque somos libres. Pero, por otra parte tampoco podemos decir que nuestras acciones son originadas y definidas previamente por algún elemento divino. Por lo tanto debemos hacer una combinación de ambas teorías expuestas y afirmar que el hombre es libre y puede decidir libremente acorde a unos motivos que son determinados por varios factores. Es decir, el ser humano es capaz de ser libre para decidir si levantarse de la cama o quedarse más tiempo en ella, pero por el contrario no puede decidir volar o vivir bajo el agua, debido a que la naturaleza ha determinado que eso no es posible. Por lo tanto, podemos decidir y ser libres siempre y cuando esa libertad este determinada por las leyes de la naturaleza. “ Un hombre puede hacer lo que quiere, pero no elegir lo que quiere”. Esta frase de Schopenhauer describe muy bien lo que se quiere analizar. Las personas podemos hacer lo que queramos, pero nunca elegir nuestro futuro, nuestro destino y por lo tanto ese libre albedrío y esa libertad sólo existirá dentro de unos factores determinados por nuestra vida. Mis acciones pueden haber estado determinadas, pero esa determinación se ha creado a través de mis deseos y no eran independientes de ellas.

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    Por otra parte, podemos decir que la libertad es una especie de autocontrol y reflexión en nuestros deseos. Es decir, las personas no solo seguimos nuestros deseos, sino que analizamos y seleccionamos aquellos que sean apropiados, que no conlleven consecuencias negativas. Para ello podemos apoyarnos en dos términos. La plasticidad, que es una habilidad muy importante en los seres humanos por la cual podemos innovar y utilizar esa libertad para realizar cosas inesperadas y cambiar nuestra forma de vida. Sin esa habilidad, nunca habría tenido lugar esa evolución de los seres humanos. También encontramos la responsabilidad, otra característica de las personas que traza límites en esa libertad. Todos somos responsables de nuestras acciones y, por ello dependiendo de la acción que llevemos a cabo obtendremos un premio o un castigo. Por lo tanto, somos libres para decidir qué debemos hacer en cada situación y si un juez decide sancionar a una persona, va a considerar que esa determinada persona podría haber actuado de otra manera basándose en esa libertad personal.

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    Por lo tanto para concluir podemos decir que los seres humanos somos libres, pero esa libertad va a estar influenciada y determinada por la naturaleza en la que vivimos y por nuestra capacidad de seguir los deseos correctos y apropiados en cada momento siguiendo la responsabilidad de uno mismo. Todos somos libres para decidir nuestro camino, aunque esa libertad tenga algunos matices y límites que nos hacen reflexionar acerca de nuestros deseos y aspiraciones.

 

SECCIÓN 3. RELATOS. 

HISTORIAS DE NAVIDAD

 

La salvación de Yimiko
   Por Alba López Gibbs. 4º ESO C.

    Esta historia transcurre en el pequeño pueblo de Yimiko en época navideña, unos días antes de noche buena, todos los habitantes del pueblo se conocían ya que era muy pequeño. El pueblo siempre estaba lleno de vida, pero tristemente se había propagado una infección peligrosa que atemorizó al pueblo. El ambiente era deprimente, las calles estaban vacías, tiempo gélido, y las pocas personas que se veían tenían un aspecto lívido y apesadumbrado.

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    Uno de los habitantes del pueblo era una niña con pelo rojizo y ojos pardos, que tenía 11 años llamada Laila y tenia un hermano pequeño llamado George, aunque le llamaban Georgie. Los niños decidieron dar un paseo por el bosque del pueblo que era muy pequeño, los pinos temblaban, y el viento era silencioso y frío, los niños musitaron para que pudieran oír a los petirrojos cantar, y Natalia al estar calmada, relajada y encantada con los sonidos de la naturaleza se le ocurrió una idea maravillosa.

    Natalia pensó: “Si todos están deprimidos y no tienen motivación ninguna, ¿Por qué no distraerlos con otra cosa, para que se les olvidé la tristeza que los llena? Y entonces, con la ayuda de su hermanito empezaron a llevar a cabo un plan.

   Hicieron varias cosas, primero, con algunos materiales como, cartulina, papel, pegamento, ramas y pintura, crearon algunos juguetes para los más pequeños, escribieron cartas para todos los habitantes del pueblo con unas instrucciones:

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    Las familias de padres e hijos, debían ir separados por familias y hacer una yincana para conseguir una sorpresa, los más pequeños debían ir a la plaza (donde podían ser vigilados) para intentar encontrar unas bolsitas de chuches escondidas por toda la plaza, los hermanos y otros dos amigos colgaron luces navideñas por todo el pueblo, y finalmente la última cosa que ponía en la carta era que a las 8:00 , todos debían asomarse a sus ventanas.

    El plan fue muy bien, y muchos participaron y parecían alegrarse cada vez más y más, todos regresaron y estaban intrigados por saber que iba a pasar a las 8:00… A las 8:00 todos los habitantes del pueblo se asomaron para ver que iba a pasar, y de repente se escucha un sonido lejano, cada vez más claro… ERA UNA CANCIÓN NAVIDEÑA!, la música estaba muy alta y todos tan contentos se pusieron a cantar juntos, hablaron, se rieron y Natalia se alegró mucho de que todos estuviesen mejor, y se dio cuenta de que lo más importante es no perder la alegría, y aunque estuvieran en tiempos difíciles podían superarlo si no perdían lo más importante de todo, la motivación.

    Mi última Navidad con Mark
    Por Clara Quero Molina. 4º ESO B.

    Aunque ahora no sea más que un viejo oso de peluche polvoriento, estropeado y con un ojo descosido, olvidado para siempre en el rincón de una caja en el desván, siempre recordaré todo aquello que viví con Mark. Mi niño, Mark, era un chiquillo rubio de tan sólo ocho años, de expresión resuelta y ojos brillantes que transmitía una luz que nunca he vuelto ver en ninguna otra persona. Mi mejor amigo, mi compañero de juegos, tenía una imaginación desbordante con la que era capaz de inventarse mil historias y convertir una caja de cartón en un castillo de hadas. Armados de valor, Mark y yo nos enfrentamos a temibles piratas, feroces dragones y despiadados magos. Juntos compartimos miles de aventuras y pude comprobar que Mark era tan valiente en la ficción como en la realidad…

Fuente: PxFuel

    Sueños rotos sobre el asfalto, historias reducidas a cenizas, recuerdos convertidos en polvo, escombros de edificios majestuosos. Pequeños detalles que vuelven a mi mente cada vez que recuerdo la última Navidad que pasé con Mark, la del 40 en pleno Blitz, una Navidad tan extraña y llena de incertidumbre como la que nos tocará vivir este año.

    Tras los estragos que la guerra y los bombardeos habían causado en toda la ciudad de Londres y más concretamente en nuestro barrio, Mark, su madre y yo, no tuvimos más remedio que trasladarnos con lo poco que nos quedaba dentro de una vieja maleta a una de las principales estaciones de metro de la ciudad que, con el comienzo de la guerra, se había convertido en un refugio antiaéreo para acoger a todos los civiles que prefirieran resguardase de los bombardeos en los túneles del metro antes que en sus propias casas. El gobierno recomendó que se pasaran las fiestas en estas instalaciones al ser más seguras que las viviendas convencionales ya que los bombardeos continuaban aún en Navidad, y eso hicimos.

    Ajenos a la crisis que estaba viviendo el país, Mark y yo seguíamos jugando igual de entusiasmados que siempre y él no había perdido la ilusión que cada año sentía cuando se avecinaba la Nochebuena, su fiesta predilecta. A Mark le encantaba la Navidad porque fue cuando me tuvo por primera vez entre sus manos, cuando hace un par de años, su padre me entregó envuelto en un hermoso papel de regalo. Aún recuerdo los nervios que sentía mientras Mark rompía el envoltorio, ¿Le gustaré? -me preguntaba ¿Jugará siempre conmigo o se cansará de mí a las pocas semanas? Desde que el padre de Mark se marchara a la guerra y desapareciera, fui todo lo que le quedaba de él. Cuando mi chico se sentía triste y las palabras de su madre no le reconfortaban y aliviaban, apenado, me estrechaba entre sus brazos y me apretaba contra su pecho como si en vez de abrazar un juguete, estuviera intentando abrazar a su progenitor.

Fuente: Picryl

    En medio de la devastación, llegó la esperada Nochebuena. A pesar de las duras circunstancias que estaban viviendo, los ciudadanos pusieron su empeño en celebrarla con la misma ilusión que en otros años anteriores. Ante la escasez y el racionamiento, todos tuvieron que reinventarse: los regalos se hacían con materiales reciclados y éstos se envolvían en papel de periódico. La madre de Mark fue conservando algunos cupones de racionamiento con los que adquirió algunos alimentos que se consideraban un lujo, como una lata de jamón o chocolate. Nuestros vecinos de andén consiguieron un arbolito pequeño y raquítico que nos sirvió como árbol de Navidad y al que en vez de ponerle los adornos tradicionales de los que carecían, le pusieron todo tipo de ornamentaciones fabricadas por el señor Johnson, un artista muy bohemio, con todo lo que se había encontrado en los escombros, incluso metralla. Sea como fuere, entre todos consiguieron pasar una Nochebuena agradable dentro de lo que permitían las circunstancias, entre risas y villancicos. La luminosa sonrisa que Mark me dedicó al acabar la velada, fue el mejor regalo que pudo haberme hecho. Esa noche todos se acostaron un poco más felices. Pero, aun así, el recuerdo de los que no podían compartir las fiestas con ellos seguía presente. Aunque durante unas horas pudieron olvidarse del miedo y la incertidumbre que sentían a diario, las hamacas de los refugiados hacinados en las vías y el inquietante sonido de las sirenas que anunciaban un ataque enemigo no dejaban de recordarles la situación tan dramática que se estaba viviendo y lo extraordinario que era poder haber creado una burbuja donde se intentaba celebrar la Nochebuena. A la mañana siguiente, entre exclamaciones de sorpresa y emoción, Mark abrió el regalo que le había dejado Papá Noel debajo del raquítico arbolito: un ejemplar de “La Isla del Tesoro” de Robert Louis Stevenson que no tardaría en devorar entusiasmado.

Fuente: PxFuel

    

    Varias semanas después de Año Nuevo, el gobierno recomendó a las familias que enviasen a los niños al campo con familiares y amigos para que se mantuvieran más seguros que en la ciudad de los bombardeos. La madre de Mark tomó la dura decisión de enviarlo al campo con una tía abuela, a un pueblecito que se encontraba considerablemente lejos y aislado de la capital. Con una bolsa, una etiqueta prendida del abrigo con sus datos, su libro y tras una larga y emotiva despedida de su madre, Mark se encaminó hacia su correspondiente vagón, pero, tras observar que en el andén se hallaba una niña más pequeña que no paraba de llorar, se paró en seco. Se dirigió hacia ella y cuando la niña le contó que había perdido a su muñeca favorita en uno de los refugios, algo misterioso, rápido y una generosidad enorme lo impulsaron a depositarme en las manos de aquella desconocida. “No llores, mi osito estará contigo y cuidará de ti. Es el mejor compañero de juegos y amigo que he tenido nunca” pronunció Mark. La niña, sorprendida le preguntó: ¿Por qué me confías a mí tu juguete favorito?” Y Mark le respondió: “Para que ilumine tus Navidades como iluminó las mías”. Una vez dijo esto, se metió apresuradamente con su libro y su bolsa en el tren y se instaló en su vagón justo cuando éste iba a salir. Y a medida que el tren se iba alejando y perdiendo en el horizonte, podía ver como el niño que me había dejado solo en manos desconocidas, mi mejor amigo y mi compañero, ese niño único y radiante, iba dejando atrás la infancia y se adentraba poco a poco en una nueva etapa de su vida.

    No pierdas la ilusión
    Por Diego Bastos Aliaga. 4º ESO C.

    

    Cuenta la leyenda que la noche del cinco al seis de enero tres reyes procedentes de Oriente llamados Melchor, Gaspar y Baltasar, montados en sus camellos, van a las casas de todos los niños para obsequiarles con regalos y repartir felicidad.

    El cinco de enero de 1940 en una plaza de un pueblo humilde cubierta por la nieve se encontraba un titiritero contando el relato de los Reyes Magos, y rodeándole había cerca de veinte niños junto a sus padres vestidos con harapos y sentados en el frío suelo escuchando el relato del titiritero con una sonrisa de oreja a oreja.

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    A todo esto, Antonio, un joven de 15 años de un físico delgado, alto y con el cabello castaño y largo, se encontraba esperando en el carro a que su padre comprara en la ferretería tornillos para arreglar el establo. Escuchó las risas de los niños y de los padres que disfrutaban del relato contado por el titiritero por lo que decidió acercarse.

    Al llegar el titiritero al final del relato de repente se escuchó una voz grave gritando enfurecidamente. Antonio al darse cuenta de que esa voz era la de su padre intento irse al carro sin que le viese, pero cuando se dispuso a caminar el padre le cogió del brazo por sorpresa y le dio un golpe en la cabeza. Al suceder esto el titiritero se acercó para ver que ocurría. Cuando este se acercó, el padre enfurecido le dijo que no eran tiempos para hablar de tonterías como la de los Reyes Magos y que lo único que hacía era envenenar las mentes de los niños. El titiritero enfurecido por el comentario fue a golpearle, pero el padre lo detuvo y le tiró al suelo. Acto seguido Antonio y su padre fueron al carro para volver a su casa.

    La casa era antigua formada por ladrillos en ella vivían solo el padre, la madre y Antonio. Antes tenía cinco hermanos mayores, pero murieron en la Guerra Civil. Junto a la casa había un pequeño establo con un par de caballos y gallinas. El techo del establo estaba corrompido por la nieve. Cuando llegaron a la casa el padre le dijo a Antonio que no volviese a dejar el carro solo debido a que por la mala situación económica en la que vivían no podrían permitirse otro carro. Al terminar de reñirle le pidió que le ayudase a arreglar el techo del establo. Al llegar la noche se dispusieron a cenar cuando la chimenea se apagó así que el padre le que pidió a Antonio que fuese a por leña al establo.

    Antonio asustado por la oscura noche fue corriendo al establo y cogió la leña. Al salir del establo para volver a la casa vio una luz que se estaba acercando al establo y de repente algo cayó en el establo rompiendo otra vez el techo. Antonio más asustado que nunca decidió acercarse al sitio donde la luz cayó. Cuando se acercó, se encontró a tres hombres muy altos con unos atuendos muy extravagantes. Uno de los hombres tenía una barba frondosa de color blanca como la nieve, otro tenía una frondosa barba de color castaño y el tercero tenía la piel de un tono tan oscuro como el carbón.

    Antonio atemorizado se desmayó y al despertarse escuchó que los hombres estaban hablando de una piedra por lo que él les preguntó quiénes eran. El hombre con la barba blanca dijo que eran los Reyes Magos a lo que Antonio respondió riéndose por que su padre le había dicho que no existían. Acto seguido se dio la vuelta para avisar a su padre, pero Melchor, el hombre de la barba blanca, cogió unos polvos de una bolsita y lo durmió. Baltasar alarmado le dijo a Melchor que tenían que contarle lo ocurrido al niño y se reunieron los tres para pensar en cómo tenían que contarle lo sucedido.

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    Al despertarse el niño se encontró a los tres hombres sentados en una alpaca y se acercó a ellos diciéndole que si de verdad son lo que dicen ser que les hiciese algo para demostrarlo. Melchor le preguntó a Antonio que regalo quería por Navidad a lo que el niño le dijo con un tono sarcástico que una pelota. Acto seguido Melchor cogió una bolsa de terciopelo rojo que tenían y sacó una pelota. Antonio, asombrado por lo ocurrido, pegó un salto de felicidad y al caer al suelo se tropezó con un trozo del techo que se había caído torciéndose el tobillo y cayéndose al suelo por el dolor. Melchor rápidamente se acercó al niño y saco una crema de la bolsita que tenía y se la ungió en el tobillo quitando el dolor casi al instante. De esa manera Antonio ya creyó firmemente que ellos eran los Reyes Magos.

    Melchor tras asegurarse que Antonio estaba bien se dispuso a contarle que en realidad el método que utilizan para ir de casa en casa es mediante una piedra mágica, llamada Návita, que crea un portal y les permite teletransportarse de una casa a otra para poder entregar los regalos. Antonio confuso le dijo a Melchor que según el relato del titiritero se transportaban con camellos a lo que Gaspar, el hombre de la barba de color castaño, respondió que eso fue una invención para que la gente no descubra estas piedras y no haga maldades con ellas como robar. Cuando terminaron de contar lo sucedido le pidieron que le ayudase a buscar la piedra Návita para que pudiesen terminar de repartir los regalos debido a que conocía el pueblo.

    Mientras tanto en el otro lado del pueblo un hombre al salir de la taberna se fue a la fuente para beber agua cuando de repente vio entre la blanca nieve una piedra de color azabache. Mientras se disponía a cogerla pensaba cuanto podrían darle por ella en la casa de empeños. Al cogerla, la piedra se iluminó y el hombre cegado por el destello de la piedra cerró los ojos y cuando los abrió apareció un portal de color dorado desprendiendo unos polvos dorados como el oro. Pedro, que es como se llamaba el hombre, asombrado pensando en la cantidad de dinero que iba a ganar se acercó y cuando toco el polvo dorado de repente apareció en el interior de la casa de empeños. Y al darse cuenta de donde estaba cogió todo lo que pudo y salió de la casa de empeños corriendo hacía su casa.

    Antonio emocionado por la petición la aceptó sin dudarlo. Llevó la leña a la casa, cenó lo más rápido que pudo y sin que sus padres se diesen cuenta salió para ayudarles. Cogieron los caballos del establo debido a que vivían lejos del pueblo. Cuando llegaron al pueblo se dispusieron a buscar la piedra empezando por la última casa en la que estuvieron, pero no encontraron nada alrededor de la casa. Estuvieron dando vueltas por el pueblo hasta descubrir que la casa de empeños había sido saqueada. Al descubrirlo Baltasar se alteró debido a que alguien había encontrado la piedra y había descubierto lo que podía hacer. Melchor mientras intentaba calmar a Baltasar se le ocurrió una cosa debido a que conocía el comportamiento humano y pidió a Antonio que le llevase al banco del pueblo.

    Pedro al llegar a su casa pensó que con todo el dinero que tenía huiría a Sevilla, compraría unas tierras y se buscaría una mujer para tener una familia. Entre tantos pensamientos de felicidad se le vino a la cabeza que no había que conformarse con ese dinero ya que siempre se puede tener más. Mientras que ese pensamiento crecía, se le ocurrió que cogería todo el poco dinero que había en el banco del pueblo y después huiría con la piedra.

    Al llegar al banco cogió una bolsa y se dispuso a coger todo el dinero cuando de repente escuchó una voz grave que decía, ¡quieto ahí ladrón! Pedro con miedo de que le pillen fue corriendo a por la piedra para volver a su casa junto a todo el dinero que pudo coger, Antonio al ver su intención fue corriendo para coger la piedra pero Pedro desplazo al niño, cogió la piedra y se fue para su casa con el portal. Melchor fue a socorrer a Antonio mientras que Gaspar apenado dijo que se había acabado todo debido a que con la piedra Návita podrá hacer lo que quiera. Antonio incorporándose le dijo que no se preocupara ya que conocía a ese hombre y sabía dónde vivía. Baltasar esperanzado pidió a Antonio que le llevase a su casa para recuperar la piedra.

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    Pedro al llegar a su casa estaba asustado por lo sucedido y a la vez extrañado por el atuendo de los tres hombres por lo que se dispuso a recoger todos sus bienes para huir del pueblo con la piedra. Cuando terminó de recoger todos sus bienes, abrió el portal pensando en Sevilla para poder viajar allí y cuando estaba a punto de cruzarlo Melchor entró corriendo en la casa, cogió los polvos somnolientos y se los lanzó a Pedro, quién cayó al instante al suelo dormido. Cuando recuperaron la piedra Návita, devolvieron todos los bienes a la casa de empeños, abrieron un portal a los calabozos y metieron a Pedro, quién todavía seguía dormido, dejándolo allí. Los Reyes Magos llevaron a Antonio junto a sus caballos hacía el establo de su casa. Una vez allí Antonio y los tres reyes se despidieron marchándose por un portal que hicieron hacía otra casa para poder terminar de repartir los regalos. Antonio se fue para su casa cuidadosamente para que no le escuchasen sus padres y se metió en su cama.

    A la mañana siguiente el padre despertó a Antonio de un grito preguntándole que ocurrió con el techo del establo. Antonio sin saber que responder, le dijo que lo arreglaría después de desayunar. Cuando entró en el establo vio una caja roja encima de la alpaca, donde se sentaron los Reyes Mago, con una carta en su interior en la cual aparecía el agradecimiento de los Reyes Magos junto a una réplica de la piedra Návita. Antonio a partir de entonces todas las noches de cinco de enero les preparaba un aperitivo a los reyes de Oriente para descansar del duro trabajo como agradecimiento de devolverle la magia y la felicidad en su vida.

    Sueño navideño
    Por Noelia Aranda Delgado. 3º ESO D.

    

    Hace un tiempo atrás existió un niño el cual era travieso y astuto. Este niño nunca hacía caso a sus padres ni valoraba el amor que estos le brindaban, entonces unas Navidades, el...

24 de diciembre

    Tres hermanos estaban preparando sus mochilas una fría tarde en víspera navideña. La más pequeña, Elizabeth, de unos 6 años le daba los objetos a su hermana mayor llamada Marie. Christopher, el mediano, preparaba solo su bolsa con mucha concentración. Pensaban ir a averiguar qué había detrás de la historia que sus padres les contaban para dormirse cada 24 de diciembre.

    Una vez llenaron sus maletas con linternas, cerillas, galletas y cuerda, escucharon unos pasos aproximarse y escondieron estas debajo de la cama. Su padre entró a la habitación para avisarles que él junto a la madre de los niños se iban a ir a cenar fuera. Cuando se despidió y los pequeños escucharon la puerta de la entrada cerrarse se pusieron las mochilas en la espalda y decidieron emprender su aventura.

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    Sin que sus padres se enteraran, salieron de la casa y se dirigieron al bosque donde, entre toda la nieve y árboles, se encontraba una vieja casucha. Marie cargaba a Elizabeth en sus brazos pues esta se había cansado de caminar y Christopher, aunque le hubiera gustado que su hermana lo llevase en brazos también, seguía caminando sin decir nada manteniendo su orgullo. La pequeña señaló algo a lo lejos y sus hermanos tuvieron que achicar los ojos para ver la casa que llevaban buscando un buen rato.

    Sus padres le habían mandado irse pronto a la cama pues si no lo hacía, no tendría regalos a la mañana siguiente. El niño, que siempre quería llevarle la contraria a las órdenes que le daban, se quedó despierto hasta tarde a la espera de pillar a sus padres poniendo los regalos debajo del árbol. Cuando el reloj de la sala dio la media noche y el cuco salió de su casa a cantar, el pequeño cayó rendido y poco a poco sus ojos se cerraron hasta entrar en un profundo sueño...

    Los niños corrieron hacia la casa mal cuidada. Una vez en frente de esta, pararon de golpe y contemplaron su fachada medio en ruinas. Christopher dijo que era una mala idea mientras veía como su hermana dejaba a Elizabeth en el suelo cubierto de una capa gruesa de nieve. Marie convenció al mediano y entraron los tres cogidos de la mano, la menor en medio de sus hermanos mientras estos abrían la enorme puerta con esfuerzo. Dentro de la casa todo estaba oscuro y parecía hacer incluso más frío que fuera. El ambiente, sin embargo, era acogedor. Había algunos sofás en medio de la sala y en la pared una chimenea grande encima de la cual había un cuadro de la familia que vivió allí tiempo atrás.

    Con las cerillas que habían llevado encendieron algunas velas que descansaban encima de una antigua mesa de madera. Elizabeth se soltó del agarre de su hermana y fue a inspeccionar el cuadro que se mencionó antes. Lo observó con interés y alcanzó a tocarlo cuando la chimenea debajo suya se encendió de repente iluminando toda la habitación.

    Ahora todo estaba lleno de decoraciones navideñas, los colores rojo y verde se veían por doquier. Los hermanos se asustaron y la que inspeccionaba el lugar con curiosidad fue corriendo al lado de su hermana. Entonces, una voz grave sonó en la sala y los tres se giraron a ver de dónde procedía. En el sofá sentado había un hombre grande con el cuello rodeado de guirnaldas navideñas y bolas del árbol como pendientes.

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    - ¿Que hacen unos niños tan pequeños en una casa abandonada en la víspera de Navidad? -Los niños lo miran aterrorizados.- ¿Y esas caras? No vengo a haceros daño. ¡He venido a enseñaros toda la felicidad que se vive en estas fechas! ¡Así que alegrar esas caras!

    Marie miró a sus hermanos antes de preguntarle a ese señor quién era y este le contestó con una enorme sonrisa: "Soy el espíritu navideño que lleva felicidad a todas las casas. Sé que habéis venido a averiguar qué pasó con el niño que antes vivía aquí, así que os mostraré algunos recuerdos de esta casa." Con un chasquido, todo se volvió brillante y los tres jóvenes cerraron los ojos debido al brillo. Una vez los abrieron se encontraban en la misma casa pero había un niño jugando en la alfombra con un muñeco de trapo.

    Lo que parecían ser sus padres se acercaron a él para decirle que se fuera a bañar pero el niño los ignoraba. Su madre le pidió por favor que le hiciera caso pero el niño se giró con el ceño fruncido y le dijo: "Tú no me mandas, ni si quiera eres mi madre. Te odio" y seguido de esto, salió de la habitación. Su madre se sentó en el sofá aguantándose la cabeza con su mano y el hombre le tocó el hombro para intentar consolarla.

    - No se ven muy felices, ¿verdad? -Le dijo el espíritu a los niños que contemplaban la escena apenados. Elizabeth con su media lengua preguntó el por qué el niño era tan malo y el espíritu no le contestó. Con otro chasquido todo volvió a la normalidad y este desapareció sin dejar rastro. La chimenea seguía encendida desprendiendo un agradable calorcito. Los niños se extrañaron y miraron hacia todos lados para buscar al señor pero se encontraron la habitación vacía.

    Cuando el niño abrió los ojos asustado buscó por toda la casa a sus padres pero no estaban allí. En cambio, debajo del árbol, se encontraban muchos regalos los cuales eran los que el niño había pedido por Navidad. El niño al principio se alegró y empezó a estrenar todos sus juguetes nuevos, pero al pasar el tiempo se empezó a preocupar pues sus padres no volvían a casa. No pudo aguantar sus lágrimas y empezó a llorar sin el consuelo de nadie, fue ahí cuando se dio cuenta que necesitaba a sus padres y que no debía haberlos despreciado nunca...

    Los niños siguieron explorando la casa. La mayor, Marie, encontró una carta polvorienta entre los libros de una estantería. La sacó de su lugar y llamó a sus hermanos para leerla entre todos. Al parecer era una carta destinada a Santa Claus, llena de regalos que algún niño deseaba tener en sus manos. De repente, todo se volvió negro y apareció un segundo espíritu más joven que el anterior. Todos se quedaron en silencio mirándose unos a otros, el señor no decía nada. Christopher abrió la boca para decir algo, pero el silencioso espíritu empezó a hablar sin parar de un momento a otro. Hablaba de lo dura que es la vida, de lo difícil que es mantenerse vivo y más cosas algo deprimentes para unos niños de poca edad. Los hermanos, mientras escuchaban al hombre apenados, empezaron a reflexionar sobre cómo serán sus vidas en unos años, sobre todas las veces que desobedecieron a sus padres y sobre todo querían pedir perdón por todas las cosas de las que se arrepentían.

    El espíritu al ver que los niños iban a romper en llanto les mandó a callar con un "Sssh" llevándose el dedo a la boca y estos hicieron caso. El señor les explicó que el niño que solía vivir allí nunca obedecía a sus padres y se acabó arrepintiendo por ello y por esa misma razón ellos debían ser buenos niños siempre. Les contó que los regalos que se reciben en Navidad no lo son todo sino el amor y cariño que se obtiene de tus amigos y familiares. Los niños al oír esto entraron en razón y en un abrir y cerrar de ojos, este hombre se desvaneció.

    - ¿Os ha asustado mucho? -Se oyó una voz en la sala y los niños miraron hacia todos lados pero no vieron nada.- Estoy aquí.

    Una mano tocó el hombro de Christopher y este pegó un brinco del susto. Los tres se giraron y vieron al niño del cuadro moverse, era el niño del cuento.

    - Venís a saber el final de mi historia, ¿verdad? -Los hermanos asintieron con la cabeza escuchando atentamente las palabras del cuadro parlante, entonces, el niño salió de este. Era mayor que Christopher pero no más que Marie. El niño vio la casa con melancolía y empezó a hablar.

    - Cuando quise darme cuenta, mis padres habían desaparecido y yo me encontraba llorando en mitad de la sala. Fue ahí cuando recapacite sobre todo lo que había hecho hasta ahora, los echaba muy en falta. Entonces aparecieron los espíritus que vosotros acabáis de ver para enseñarme como debía comportarme, ellos hicieron que aprendiera mi lección. De repente todo se llenó de una luz blanca y desperté de mi profundo sueño, seguía siendo media noche y me encontraba en la misma postura con la que me había quedado dormido. Me levanté rápidamente de mi sitio y lo primero que hice fue buscar a mis padres para abrazarlos y decirles cuánto los quiero. -Mientras contaba esto, el chico se fue desvaneciendo y con él sus palabras se iban haciendo más difíciles de escuchar. - Ahora, niños, volved a vuestra casa y demostrar todo el amor que sentís hacia vuestros padres, pues ellos son los que siempre estarán ahí para ustedes, ellos os dieron la vida. Se acaba mi tiempo y cuando me desvanezca del todo la casa se vendrá abajo así que marcharos, no os preocupéis por mí.

    Los hermanos les dieron las gracias al fantasma de lo que solía ser un niño muy vivaracho y se marcharon. Cuando estaban muy lejos, se giraron para ver lo que antes era una casa y ahora tan solo eran sus ruinas. Llegaron a su hogar, y en la puerta los recibieron sus padres con los brazos abiertos, preocupados por el tiempo que habían estado fuera los niños.

Todo era amor y cariño en esa fría noche de Navidad.

    La magia de la Navidad
    Por Pedro Navarro García. 4º ESO D.

    

    Navidad, blanca navidad, época de reír, disfrutar con amigos, familia, regalos, comidas, pero sobre todo época de felicidad para muchos y tristeza para pocos...Este último es el caso de nuestro protagonista Rafael...

    24 de Diciembre del 2010, Sevilla

    Rafa acababa de pasar una estupenda noche de navidad junto a toda su familia en la que habían reído, jugado, cantado... Ahora, esperaba en el portal de la casa de sus tíos junto a su madre a que Miguel, su padre, llegase para recogerlos y regresar a su hogar…

Fuente: PxFuel

    Pasaron cinco minutos, diez, un cuarto de hora, media hora y su padre seguía sin aparecer por lo que empezaron a preocuparse. ¿Y si le había pasado algo? Miles de hipótesis se les vinieron a la cabeza y ninguna era buena. A los tres cuartos de hora, sonaba el teléfono de su madre, desde el que habían llamado infinidad de veces a su padre, con la esperanza de que descolgase y les dijese que sólo se había encontrado con un amigo, o simplemente que se había resguardado en cualquier local o comercio que le cogía de paso de la tormenta que en aquellos momentos azotaba la ciudad de Sevilla. La madre temblorosa y temiéndose lo peor descolgó, y como desgraciadamente había supuesto no era la voz de su marido la que oyó al otro lado de la línea si no la de un hombre desconocido para ella, que con una voz grave y ronca, decía ser un enfermero del servicio de emergencias del 061 que le comunicó que su esposo había sufrido un choque con otro coche, cuyo conductor que iba ebrio le impactó frontalmente y que había provocado que él estuviese siendo trasladado al Hospital Universitario Virgen del Rocío para ser intervenido de urgencia debido a su grave estado. 

    Cuando éste colgó, el silencio que se podía sentir en aquel portal, ubicado en la calle San Luís, no se había sentido nunca. Tras unos segundos en los que la madre se quedó en shock, rompió a llorar abrazando a su hijo. Ante tal situación los familiares bajaron lo más rápido posible a interesarse por ellos. Tras media hora intentando tranquilizarse, salieron en el coche de su tío rumbo al hospital. Allí pasaron un día, otro, otro, muchas lágrimas, mucho sufrimiento por no saber si iba a poder salir de esa. Al cuarto día ocurrió lo que nadie quería que pasase, se confirmó su fallecimiento. Rafa, desde ese día juró no celebrar más la Navidad ya que el joven de 15 años le echaba la culpa de todo lo que pasó a éstas fiestas.

    24 de Diciembre del 2020, Sevilla

    Otra vez Navidad, niños correteando por las calles, programas especiales en la televisión, casas llenas de familiares que en ese día se reúnen para celebrar este día tan especial, pero para él era otro día más. Desde que juró no celebrar más la navidad, no lo había hecho y no es porque no se lo hayan dicho ya que tanto sus amigos como familiares se lo habían pedido en muchas ocasiones, invitándolo para que si no quería pasarlas solo, se fuese con ellos. Pero nada, no había manera, al menos hasta esa noche…

    El cielo oscuro cubría el cielo de Sevilla en aquella víspera del nacimiento de Jesús, cuando sonaron las 12 de la medianoche en el reloj de Rafa. Apagó todo y se fue a la cama. A eso de la 1 de la mañana, un ruido se escuchó en el salón, y se levantó a ver que era. Al ver quien había provocado ese ruido no podía creerlo. Era su padre, el mismo que hace diez años fallecía en aquel hospital tras el accidente. No sabía qué hacía él allí, pero en ese momento le daba igual, solo quería abrazarle. Corrió hacia él, pero al abrazarle este le traspasó como si de un fantasma se tratase. El chico se quedó paralizado observándolo al ver lo que había ocurrido. El espíritu de su padre se adelantó a hablar:

    -Hola hijo, no te asustes. Sí, sé que soy un espíritu pero estoy aquí para una cosa muy importante. Tienes que volver a sentir la navidad, y estoy aquí para ayudarte con eso. Acompáñame, tengo mucho que enseñarte.

Fuente: Pixabay

Este asintió intrigado por lo que el espíritu de su difunto padre decía y le acompañó. Su primer destino fue la casa de su amigo Manuel. Se veía a él llorando junto a su novia y según escuchaba, le acababan de comunicar el fallecimiento de su hermano. Al mirar a su padre vió que éste tenía un reloj en su mano, y como si de una máquina del tiempo se tratase, movió las agujas del reloj y con ellos, se transportaron al día siguiente donde él se encontraba con su familia riendo y cantando.

    -¿Qué tiene esto que ver con la navidad?-le preguntó a su padre.

    - Manuel está como si nada hubiese pasado porque gracias a la Navidad, ellos se olvidan de las penas durante ese día tan importante y disfrutan cantando, comiendo, riendo… es una especie de terapia para ellos, porque seguramente mañana vuelva a estar mal, pero durante esta noche él se ha olvidado de sus preocupaciones y solo le importa pasarlo bien.

Ahora nos iremos a la casa de un antiguo amigo mío que estaba enfadado conmigo, porque yo le había quitado una pelota en el colegio y no se la había devuelto. Ese año fuimos a comer a su casa por Navidad, ya que nuestros padres eran muy amigos. Yo, como era normal, no quería ir porque sabía que todavía estaba enfadado y que no me hablaría en toda la noche. Esa noche llevé una mochila en la que llevaba cosas para no aburrirme y entre ellas su balón, para devolvérselo. Llegué a su casa y, para mi sorpresa, él me trató como si nada hubiese pasado entre nosotros. Cuando esa magnífica noche estaba llegando a su fín, mi amigo me entregó un regalo,¿sabes qué era? Una pelota. Yo me sorprendí y le pregunté que por qué me había regalado algo después de lo que yo le había hecho, a lo que éste me respondió: "Por que es Navidad. Es la época de la felicidad, de la amistad, de la familia y sobre todo del perdón." A partir de ese momento yo logré entender lo que realmente es la Navidad, y más importante aún, lo que és el espíritu navideño.

    -¿Por qué me dices eso?- le preguntó el hijo.

    -Muy fácil, porque necesitas la Navidad. Sé que no la celebras desde que yo no estoy y deberías cambiarlo. Esta época es para estar feliz, y como he dicho con amigos y familiares, no para estar solo, triste y en casa viendo la televisión. Necesito que hagas un esfuerzo para retomar la época que yo tanto amaba, y mientras el espíritu de la Navidad siga presente en ti, yo también lo estaré. Dicho esto creo que ya va siendo hora de que vuelvas a casa y de que pienses lo que te he dicho. Recuerda siempre que mientras el espíritu de la Navidad siga presente en tí, yo también lo estaré.

Fuente: Pixabay

    Al llegar a casa, Rafa pensó en lo que el espíritu de su padre le había dicho, y en la razón que tenía sobre lo que le había contado sobre la Navidad. También le impactó la forma en como la Navidad puede cambiar a las personas.

    Tras esa visita, Rafa decidió decorar la casa todos los años y pasar las fiestas con sus amigos y familiares. Su padre siempre estuvo presente en él, junto a la Navidad.

    Historias de una Nochebuena
    Por Carmen Cuevas Ruiz. 1º Bachillerato C.

   

    Las navidades se presentaban más duras que nunca, tras la muerte de mi madre, mi padre, el señor Charston se encontraba perdido y melancólico. Ese año, el invierno era el más frío que Inglaterra había presenciado desde 1810, y se había notado en la venta de leña para las chimeneas, en el aumento de precio de la ropa de las fiestas y en las continuas nevadas que adornaban las calles de un magnífico color blanco. Edwar y yo habíamos decorado el árbol con la ayuda de la sirvienta, cintas de color rojo, bolas de navidad en doradas, y velas blancas.

    Padre apareció en la estancia y quedó en el umbral de la puerta, viendo como reíamos con las bromas de mi hermano y mis cuentos de navidad, no llegué a comprender bien porque madre había fallecido, aunque estuvo en la cama varios días antes de su muerte. Y aún así, mi padre siempre estaba alegre en nuestra presencia, se acercó e interactuó con nosotros.

    -Papá, ¿puedes poner la estrella en el árbol?

    -Veamos, ¿aquí?- La colocó en una rama.

    -¡No!- Dijimos Edwar y yo al unísono con cierta risa.

    -¿Aquí está bien?

    -¡No!- Volvimos a reír.

    -Arriba del todo.

    -¿Allí?- Ambos asentimos.- Lo siento niños, pero no alcanzo.- Entristecimos.- Tal vez si alguien se subiera a mis hombros, podríamos colocarla.

    -¡Si!

    -¡Que buena idea papá!

Fuente: PxHere

    Sonrió con ternura y me cogió en sus brazos, con mucho cuidado y sujetándola con ambas manos, coloqué la estrella en lo más alto del árbol. Al finalizar mi acción, todos aplaudieron y bajé al suelo sin apartar la vista del magnífico árbol que se encontraba ante nuestros ojos.

    Después de cenar, mi padre nos leyó un cuento para dormir, era el que mamá siempre nos leía esa noche. Trataba de unos espíritus navideños que celebraban la navidad alrededor del árbol de alguna casa. Había cumplido ya los 8 años y mi imaginación iba mucho más allá de las líneas del cuento, me imaginaba a niños jugando con aquellos espíritus felices y contentos, comían, bebían, y antes de las doce en punto, tal y como decía en el cuento, estos eran absorbidos por la gran estrella del árbol. “Y recordad, que los espíritus no se han de quedar, a su casa deben regresar, antes de las doce dar. No estéis tristes por ellos, dormid y tened dulces sueños.” Con esas últimas palabras, mis ojos se cerraron, padre nos arropó y apagó la vela. Un ruido de campanillas hizo que de mi sueño me despertara, llamé a mi hermano que dormía al lado pero no respondió, estaba profundamente dormido. Volví a oír ese ruido, provenía de abajo, me puse las zapatillas y anduve cuidadosamente hasta las escaleras, cada vez era más fuerte, más cercano y decidí bajar, la curiosidad era más fuerte que el miedo, aún así, me asomé lentamente por la puerta del salón para toparme con una niña frente al árbol y dos niños más jugando entre ellos. “¿Qué hacéis aquí?” dije armándome de valor, al verme, dejaron de jugar y se limitaron a observarme.

    -No te asustes, ven, siéntate con nosotros.- Respondió la niña, me acerqué a ellos y comenzaron a jugar de nuevo.

    -¿Quiénes sois vosotros?

    -Mi nombre es Mary, y estos son mis hermanos, George y Thomas. ¿Cómo te llamas tu?

    -Me llamo Elisabeth.

    Y así comenzamos a hablar frente a la chimenea, pregunté que hacían allí, su respuesta fue simple, aunque no lo comprendí hasta más tarde. Jugamos alrededor del abeto, cantamos frente al fuego, compartimos risas y cuentos de navidad, no sospeché de su piel blanca como la nieve, ni de sus pijamas claros, solo me lo pasaba bien. De pronto, la voz de una mujer los llamó dulcemente, pero por más que miraba a mi alrededor, no veía a nadie. Me respondieron que tenían que volver, pero yo no quería volver a la cama después de todo, así que me ofrecieron acompañarles. Cogí mi abrigo y salimos por la puerta principal, los hermanos guiaban delante, mientras, nosotras los seguíamos detrás hasta llegar a una pequeña casa en medio de la niebla. 

Fuente: Consumer.es

    El tejado y los alféizares de las ventanas estaban cubiertos de nieve, dentro, una luz cálida iluminaba las estancias, había una chimenea pequeña y una mesa de madera en el centro de la sala con una pequeña campanilla que guardé en mi bolsillo. La voz de la mujer volvió a sonar, y su figura apareció de entre las sombras. Era una mujer alta, vestida con un vestido blanco, su piel era del mismo tono que los copos y llevaba el pelo suelto con mechones que caían bajo sus hombros. Su sonrisa era acogedora y sus ojos estaban llenos de emoción y alegría, con los ojos llenos de lágrimas y una sonrisa en el rostro grité su nombre y corrí a abrazarla. 

    “¡Mamá, mamá! Te he echado mucho de menos, ¿por qué estás aquí?” “Mi pequeña Beth, tuve que marcharme, pero nunca te olvidé” “Mamá, vuelve con nosotros” “Como me gustaría, mi niña, pero ellos me necesitan” Señaló a los niños que se encontraban sentados a la mesa. “Te echamos mucho de menos mamá” “Y yo a vosotros” De pronto, la primera campanada de las doce sonó de forma estridente. “Mi pequeña, es hora de despedirse” “Mamá, no, no quiero perderte de nuevo” Otra campanada “Cariño, tu nunca me vas a perder, siempre estaré a tu lado en todo lo que hagas” “¿Podré volver a verte mamá?” Sonrió acariciándome el pelo mientras sonaba la tercera campanada. “Te veré en cada uno de tus sueños, si es lo que deseas” “Lo haré, lo desearé con todas mis fuerzas” Una cuarta se hizo sonar “Se buena mi pequeña, nos veremos pronto” “Adiós mamá, buena suerte”. Me alejé mientras veía su rostro, feliz y su figura diciéndome adiós. 

    Desperté en mi cuarto a la mañana siguiente, como si todo hubiese sido un sueño, y eso pensaba hasta ver mis zapatillas llenas de nieve al lado de la cama, y la pequeña campanilla en el bolsillo del abrigo. Había presenciado a los espíritus de nochebuena, pero no lo llegué a entender del todo hasta mucho después, cuando me dí cuenta que todo tenía un significado tras cada acto, la campanilla, los niños, mi madre. Desde entonces, el recuerdo de ella sigue perdurando en mi subconsciente, y todos los días de nochebuena, aparece en mis sueños cumpliendo su promesa.

    Las sillas vacías
    Por Julia Balbuena Fuentes. 2º Bachillerato C. 

    

    A todos aquellos a los que nunca pudimos decir adiós.

    PRELUDIO

    Eran apenas las siete de la tarde y la noche ya había caído en la ciudad. En el cielo se distinguía el reflejo de la Luna, cubierta por unas finas nubes que impedían contemplar las estrellas. Las calles estaban rebosantes de alegría y felicidad, y decenas de familias paseaban por la vía principal. El aroma del algodón de azúcar se mezclaba con el del espeso humo de las castañas asadas, y las risas de los más pequeños se entrelazaban con la melodía de los villancicos más populares. No cabía duda alguna de que había llegado por fin uno de los días más esperados del año. Era Nochebuena, y al día siguiente sería Navidad.

    FELICES PASCUAS

Fuente: PxHere

    Para Pol, sin embargo, las cosas eran muy diferentes. Hacía apenas algunas semanas que había cumplido cinco, pero su temprana agudeza le hacía entender que algo iba mal. Decidió sentarse en la mesa del comedor cuando el reloj señaló las nueve, y su madre, que llevaba semanas alicaída y triste, colocó en el centro una fuente repleta de comida. Se sentó frente a él y, a su lado, lo hizo Biel, el hermano más mayor. Junto a Pol quedó una silla vacía.

    Hacía medio año que su padre, quien seguramente la debía haber ocupado, se había marchado para siempre. A Pol le gustaba pensar que quizás a un lugar mejor. No dejaba de preguntarse por qué ni siquiera había dicho adiós. El pequeño era incapaz de entender que su padre se fuese a urgencias por una leve tos y no hubiese regresado aún.

    Apenas hablaron durante la cena. El silencio inundaba la sala; no cabía duda de que todos lo extrañaban. Aquel 24 de diciembre no sonaron campanas sobre campanas, pero sí te quiero y te echamos de menos. Dentro de su propia soledad, golpeada por el dolor y la nostalgia, lograban hacerse compañía unos a otros. No hacían falta muchas palabras.

    Pol se fue a la cama y volvió a despertarse con el mismo vacío de la noche anterior. Exactamente el mismo que experimentó durante el resto de días.

-Feliz Navidad- exclamó su vecino.

Qué paradoja aquella.

    ESTRELLAS

    El seis de enero es probablemente para cualquier niño uno de los días más especiales del año. Los ojos brillantes y la emoción vibrante. El haberse ido a dormir temprano la noche anterior para despertarse repleto de sueños hechos realidad. Y el mejor de ellos, en la mayoría de ocasiones, ni siquiera es material. El mejor regalo de cualquier niño es la ilusión. Y la de nuestro protagonista, aquel año, se vio realizada por una carta que no llevaba remitente.

    Querido Pol:

    Una estrella guió a los Reyes para llegar hasta el niño Jesús. Yo espero ser ese haz de luz en el cielo que te guíe y te acompañe durante el resto de tu vida. Sé que lo vas a hacer bien. Sé que eres un niño valiente. Sé que te vas a comer el mundo y te prometo que, de una forma u otra, voy a estar ahí para verlo.

Fuente: Pixabay.org

    También sé que me habías pedido un muñeco del Capitán América, pero creo que he descubierto un superhéroe que puede que te guste más aún. Quiero pedirte que si alguna vez tienes la oportunidad de encontrarte con él le des las gracias y un abrazo muy fuerte de mi parte. Quizás aún no lo entiendas, pero estoy seguro que algún día lo harás.

    Recuerda aquello que decía Dickens en su cuento de Navidad, ese que tanto te gusta leer; y celébrala de todo corazón, pero no olvides hacerlo también durante el resto del año.

Vive en el pasado y en el futuro, pero procura vivir también en el presente. Eres muy afortunado pequeño Pol.

    Ya puedes abrir tu regalo, hazlo con cuidado.

    Te quiere,

    Papá.

    Con ansia y nerviosismo, el niño desenvolvió aquel paquete y, tras una maraña de papel, descubrió una figura vestida con bata blanca, sobre la que colgaba un estetoscopio. Pol miró a su madre, Pol volvió a leer de nuevo la carta.

    -Claro que lo entiendo papá- se dijo para sí mismo- Por qué si no saldría aún todos los días a aplaudir cuando dan las ocho.

    Y entonces, sobre el cielo de la ciudad, se iluminó la misma estrella que había guiado a los Reyes de Oriente. Fue fugaz, pero no lo suficiente para impedir que el pequeño pidiese un deseo.

    Años más tarde, Pol Rubio se convertía en el jefe de planta del Hospital de San Juan de Dios. Su padre, desde algún lugar remoto y desconocido, sonreía. Y aunque su silla aún seguía vacía, era fácil sentirle cerca.

    Ocurrió en Navidad
    Por Mario Villarreal Bocanegra. 2º Bachillerato A.

    

    Al fin había llegado la época favorita de Teddy, la Navidad. Empezaba a contar cada segundo desde que veía el vaho en el cristal de su ventana hasta que caía el primer copo de nieve, según él, este periodo era el que indicaba a los humanos que Inglaterra se preparaba para el invierno.

Fuente: PxHere

    Desde que tiene uso de razón sabe que no puede salir de su cama, tiene dos piernas que no puede mover y se decepciona al ver por su ventana a los demás niños que sí pueden ,aunque esto no le hace ser envidioso, simplemente se siente un espectador que ve pasar la vida a través de un cristal.

    Hubo un día especialmente aburrido para Teddy, había nevado mucho y la gente no salía a la calle. El joven quedó sorprendido al ver a un señor cogiendo bruscamente a un niño de la mano. Era uno de esos tipos que tantas veces había visto, ambiciosos que se lucraban a base de explotar a los más pequeños. Estaba harto de ver a niños en fila yendo directos a las fábricas casi que a golpe de látigo pero este, no fue el caso. De la mano del señor iba un niño, este vestía harapos y tenía las manos sucias, de un color negruzco. 

    Teddy con el paso del tiempo inventó juegos para paliar su soledad, entre ellos estaba el imaginar lo que iba a pasar y tal como lo dedujo, sucedió. El pequeño se pondría a limpiar botas mientras el señor iba a la taberna de enfrente. Teddy no quitó ojo al niño, en el fondo le daba cierta ternura ver como el pequeño ,que no superaba los 10 años, se entretenía haciendo bolas de nieve en vez de limpiar zapatos. Las calles siguieron vacías hasta el final del día, Teddy estaba expectante ante la futura reacción del señor. 

    Al fin anocheció y el humo de las fábricas tiñó el cielo de gris, finalmente apareció, estaba ebrio y casi que no se podía mantener en pie, aun así encontró la fuerza para abofetear al niño por no haber conseguido nada y se lo llevó mientras el crío temblaba de frío.

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    Los días pasaban y Teddy veía la historia repetirse día tras día hasta que sucedió algo que cambiaría las cosas. El niño quedó en el suelo y el padre lo dejó ahí. Teddy impotente al no poder ir a ayudarle le gritaba por la ventana:

    -¡Oye, estás bien!

    El niño miró hacia arriba, al ver que alguien se preocupaba por él esbozó una tierna sonrisa, tras esto, ambos aprendieron algo, quien menos esperas puede preocuparse por ti y que en cualquier circunstancia ,por adversa que sea, se puede ayudar a los demás.

    Es curioso ver cómo conectan las personas, cómo un desconocido pasa a ser un conocido y cómo puede llegar a convertirse en tu mejor amigo. Los días tenían otro color, Teddy se levantaba temprano para ver si el limpiabotas ya estaba allí y este a su vez llegaba antes para ver si Teddy miraba por la ventana, al final de la jornada el pequeño se acercó a la casa y se subió en un balcón, Teddy se arrimó a la ventana todo lo posible, el niño con una voz muda aunque entrañable le dijo:

    -Yo soy Barrel,¿Por qué siempre me miras y sonríes pero nunca bajas a jugar?

    Barrel trepó un poco más hasta llegar a la ventana y entró en el cuarto sin mucha dificultad. Al entrar vio la situación de Teddy y le dijo:

    -El día de Navidad me iré de mi casa y jugaremos todo lo que quieras, pero ahora tengo que irme, mi papá va a salir pronto a buscarme y suficiente daño me hace ya, ¡Imagina si encima no me encuentra!

    Teddy se quitó un pequeño colgante de plata que tenía y se lo dio.

    -Dale esto y verás cómo hoy duermes tranquilo. 

    Le dio un beso en la mejilla y el pequeño se apresuró a ocupar su puesto.

    El día de Navidad, fue un día triste, el cielo no era más que la gran humareda de las fábricas. Teddy descubrió aquel día lo que era la impaciencia, sufría cada segundo esperando a su amigo y tristemente, este, no apareció .Cayó la noche y Teddy se preparó para acostarse, aunque tenía cierto nerviosismo que le impedía dormir, decidió dejar su lamparita de aceite encendida y pensar en sus cosas. Cerró los ojos sin percatarse de lo cerca que estaba la lamparita de sus cortinas. Quizás fue fruto del sueño o el estar aspirando humo de la madera que se prendía en su cuarto pero él se vio allí, en la nieve. Tras él, estaba Barrel empujándolo en un trineo. Teddy comenzó a llorar al sentir algo tan real aunque inalcanzable en su situación.

Fuente: Flickr

    Sintió unas frías manos en su pecho y abrió los ojos, estaba fuera de la casa, vio a Barrel llorando y empezó a entender lo que sucedía, aunque todo se aclaró aún más al ver las enormes llamas que se esparcían por su hogar. Entre los sollozos del pequeño, Teddy consiguió distinguir lo siguiente:

    -Te lo prometí, llegué y vi el fuego, tenía que pedir ayuda.

    Teddy y Barrel se abrazaron, y como si de una fogata se tratase, se sentaron cerca de las llamas y esperaron a ver el amanecer.

SECCIÓN 4. DEPORTES

 

REINAS DE UN TABLERO QUE NUNCA FUE PARA ELLAS

    Por Clara Quero Molina, 4º de ESO B. Con la colaboración de Julia Balbuena Fuentes, 2º de Bachillerato C.

    El tablero, reino cuyos dominios se extienden por 64 casillas, es el campo de batalla blanquinegro en que se enfrentan dos ejércitos formados por 8 peones en la infantería, 2 caballos, 2 torres, 2 alfiles, la dama y el rey, protagonistas indiscutibles de este deporte milenario y lenguaje universal, con más de 1500 años de historia del que han disfrutado reyes persas, sultanes, comerciantes de la Ruta de la Seda y eruditos medievales como Alfonso X el sabio.

    Apertura: comienza la partida. Un peón de las blancas es ofrecido para ser capturado en un movimiento cuyo desarrollo posterior debe proporcionar una ventaja al que lo ejecuta para un mejor control en el centro.   

1d4 d5 2.c4: Gambito de Dama o la miniserie de Netflix que, a través de Beth Harmon, ha desenterrado de la historia a mujeres que permanecían en el olvido. 

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    La vida de la prodigiosa ajedrecista Beth Harmon, que transcurre entre su adicción a las benzodiacepinas y la presión de los prestigiosos campeonatos que disputa, ha tenido un gran éxito entre los espectadores de todo el mundo con más de 62 millones de visualizaciones en los primeros 28 días que estuvo disponible en Netflix. Con una infancia medicada y una vida marcada por el alcoholismo, Walter Tevis, autor de la novela homónima con tintes autobiográficos, inspirándose en las adicciones y la trayectoria del prodigioso jugador americano Bobby Fisher en los años 60 y en el carácter de Judit Polgár, una de las mejores ajedrecistas de la historia, crea un personaje complejo, enigmático, lleno de luces y sombras, una mente brillante que ha llevado a la ficción la historia de una mujer que como muchas otras en la realidad, buscaron su lugar en un deporte tradicionalmente dominado por los hombres. 

                                                 Beth Harmon (Anna Taylor Joy),

                                                                                                                          Gambito de Dama

    Ahora salen a la luz nombres como el de Vera Mednik, primera campeona de ajedrez en torneos masculinos de la historia, o como los de las hermanas Susan, Sofia y Judit Polgár, entre las que destaca esta última, que, con tan sólo 15 años, se convirtió en la Gran Maestra más joven de la historia. Bajo la máxima de que los genios se hacen y no nacen, ella y sus hermanas recibieron una educación excepcional centrada en el ajedrez. Judit fue la primera mujer en competir en el campeonato mundial de ajedrez masculino para demostrar su valía frente a sus rivales varones. Siempre ha querido participar en torneos absolutos, nunca en competiciones femeninas. En 2002 derrotó al número uno Kaspárov y desde entonces ha sido la única mujer en la élite internacional del ajedrez entre los 10 mejores del mundo. 

    Destacadas ajedrecistas como Humpey Koneru, Anna Muzychuk, Hou Yifan, Ju Wenjun, actual campeona del mundo, siempre han luchado por la igualdad de las mujeres en este deporte.  Algunos datos evidencian el desequilibrio: sólo el 2% del total de Grandes Maestros del mundo son mujeres, al mismo tiempo que, en promedio, sólo representan el 11% de los jugadores en torneos mixtos. De cada 14 jugadores de ajedrez, solo uno es mujer. Los torneos masculinos tienen premios 10 veces mayores que los torneos exclusivamente femeninos. 

    La irrupción de esta serie tan feminista en el panorama actual, ha reabierto un debate que se llevaba desarrollando desde hacía tiempo: ¿realmente son las mujeres peores que los hombres en el ajedrez?

Según los estudios de la profesora María Cubel de la Universidad de Barcelona, es posible afirmar que no hay argumentos válidos, basados en evidencia científica, que confirmen una superioridad innata o biológica de los hombres en el ajedrez. Pero sí que hay una infrarrepresentación de jugadoras femeninas en los torneos mixtos junto a un fuerte estereotipo en contra de las mujeres ajedrecistas. Esto se enlaza con la teoría de la amenaza del estereotipo y que determina que las probabilidades de éxito en una partida disminuyen en la medida en que estas saben que están jugando contra oponentes masculinos. 

Fuente: Wikimedia Commons

     Julia Balbuena, alumna del instituto y que fue campeona femenina de Sevilla, subcampeona y tercera de Andalucía y que también ha participado en torneos nacionales e independientes, nos da su testimonio: 

“Desde que eres pequeña te das cuenta de que el número de jugadores mujeres comparado con el número de hombres es mucho menor. Es cierto que hay grandes jugadoras de ajedrez como Judit Polgár pero a veces no hay nadie que te guíe, faltan referentes para las chicas más jóvenes”

    -¿Hay una desiguadad generalizada en los campeonatos o es más sutil?

    “Si lo miras desde un punto de vista individual, como desde el de una chica que se ha convertido en campeona absoluta en un torneo no hay un desnivel, pero si lo miras desde un punto de vista global normalmente de los diez primeros puestos nueve están ocupados por hombres. Pero hay que tener en cuenta que el número de mujeres que juegan es mucho más reducido y si hicieras la proporción se cumple”

    -¿Cómo crees que se podría motivar a las chicas para que jugaran más al ajedrez?

    “Es difícil porque no hay muchos referentes a los que puedas seguir, pero en estos últimos años se están haciendo muchos programas escolares que están dirigidos tanto a chicos como a chicas y a través de ellos, se puede incitar a las chicas a hacerles ver que ellas tienen la misma capacidad y que pueden conseguir lo mismo si se lo proponen y si estudian lo suficiente”

    -¿Crees también que la serie de Gambito de Dama puede hacer que más personas se interesen por este deporte, sobre todo más mujeres?

    “Creo que la serie Gambito de Dama ha sido un puntazo en el ámbito general ya que se ha incrementado el número de personas que se han inscrito a plataformas online de ajedrez, en especial las mujeres. Creo que puede impulsar el interés de las chicas por el ajedrez porque nunca nadie les había mostrado eso en la pantalla. Ha sido como la luz al final del túnel a través de una plataforma tan global y que llega a tanta gente como Netflix, resulta muy útil.”

Fuente: Pixabay

    -La verdad es que esta serie ha desenterrado la historia de muchas personas que, si no hubiera sido por ella, nunca hubiéramos llegado a conocer.

    “Son historias que muchas veces están en silencio y hasta que no te las cuenta alguien no eres realmente consciente de ellas, por desgracia muchas están las relacionadas con las mujeres porque a lo largo de la historia se las ha silenciado en general” 

    La dedicación, la perseverancia, el talento, la inteligencia y la valentía de muchas de estas mujeres en entornos exclusivamente masculinos, han marcado capítulos notables en la historia de este deporte con jugadoras tan ilustres como las reinas Isabel I de Castilla e Isabel I de Inglaterra o la emperatriz Catalina de Rusia. Hay que remontarse a la Edad Media para encontrar a las primeras ajedrecistas, mujeres de la alta sociedad. En el siglo xix el juego por correspondencia se hizo popular entre las mujeres acomodadas y una de ellas que firmaba como “Una dama”, publicó en 1860 “El ABC del ajedrez”, un manual que popularizó mucho este juego entre las mujeres. La Unión Soviética promocionó la profesionalización de las jugadoras que se extendería al resto del mundo. 

    El legado a lo largo de la historia de estas mujeres es muy valioso para las nuevas generaciones, no solo por sus aportaciones al mundo del ajedrez sino por el papel tan rompedor que han desempeñado en una sociedad dominada por los hombres. Sin duda, si sus vidas tienen más difusión y se hacen más visibles, inspirarán a las jóvenes a interesarse por esta disciplina. A todos los que todavía dudan del poder de las mujeres en este deporte los animo a preguntarse: ¿Cuál es la figura más poderosa del tablero? La repuesta es, por supuesto, la dama.

 SECCIÓN 5. INGLÉS

OPINION MISCELLANY

    

    What should be changed in our society?    

    By Elena Rodríguez Carrascal, 2º de bachillerato B.

    Our society is known as a composition of people with good or bad behaviour, where some of them are constantly trying to improve their way of living to help the others, while bad people are hurting others without any reason. It's a fight between the devil and the angel, or something like that.

Fuente: Amazon.es

    The truth is that all of us could change if we try, and we can start by doing little good things, for example, thinking about people's feelings before saying something that could hurt them. There's an incredible rule that says: “If you can't change it in less than three minutes, then you shouldn't say anything about that”. 

    Moreover, we should change our habits, because of the climate change, it's necessary to be respectful with our world, try not to create excessive amounts of rubbish, for example.

    On the other hand, our society is formed by many people with good intentions, and that shouldn't be changed.

    To sum up, we could say many things to change, but the first step must be doing what we say, more than words we need respectful actions. 

    

    The life from outer space: does it exist?    

    By Francisco Alanís Cañamero, 2º de Bachillerato A.

    We live in a world of technological advancements and we still have not found evidence of alien life, even then I believe that we are not alone in the universe.

    One argument in favor of it comes from maths as they have shown us that all the odds are in favor of alien life existing. Even though we have not been capable of discovering it (according to Enrico Fermi) we can be certain that there must be something out there waiting to be discovered.

Fuente: Blog Caixabnak.es

    Another argument in favor has to do with the most prevalent theory as to how life originated on Earth inside a meteorite, which implies that there was an original planet from which life made its way to the Earth. Furthermore other planets have probably been colonised this way as well.

    In conclusion, there are many arguments in favor of my point of view, although it is not all set in stone and it could all be proven wrong in the future.

    

    Social media of nowadays.

    By Javier Sánchez Álvarez, 2º de Bachillerato A.

    Since social media appeared in our society, the way we communicate has radically changed, so basically everybody has had to adapt to this new way of socializing.

    On the one hand, we are now able to meet new friends or even boyfriends and girlfriends and we can communicate with our friends even if we are not face to face. We have a powerful tool to interact with everybody, so we can be informed about what’s happening anywhere in the world.

Fuente: Flickr

    On the other hand, more communication also brings more problems. Cyberbullying, fake news, personal information leaks… are consequences of this new situation.

    In conclusion, we have a powerful tool to interact with anybody. However, we have to educate people in the way we have to use it to avoid problems.

     

    Do you think that speaking foreign languages is important?

    By Julia Balbuena Fuentes, 2º de Bachillerato C.

    Nowadays most people speak not only their mother tongue, but also other languages that they learn at school or on the Internet. I strongly believe that speaking foreign languages is essential in today’s society.

    First of all, it may help us to find a better job and it gives us the possibility to move abroad in order to look for it. Moreover, living in another country and getting to know other cultures can be a really satisfying experience.

Fuente: PxFuel.com

    Secondly, speaking a foreign language is considered to be important due to the fact that we can make friends from all over the world. Travelling and meeting new people will be for sure much easier.

    All in all, I reckon that speaking foreign languages is important, specially for young people who want to discover the world and have better opportunities

    

    Social media of today.

    By María Carrera Talaverón, 2º de Bachillerato A.

    Social media is everywhere nowadays. It is almost impossible to avoid using social networks. We need them for work or school and, mostly, we enjoy using them in our free time. But they come with some dangers we might not be aware of.

    On the one hand, social networks allow us to meet new people. For example, nearly every Twitter user has made one or two friends online, at least. We can become friends with users who share our same interests or opinions, which might be more difficult in real life.

Fuente: PxFuel.com

    On the other hand, getting too close to users we have never seen before is extremely dangerous. A lot of people create fake accounts to get information from other users. They try to seem trust-worthy so that we feel safe by telling them personal information. Then, they use these data against us. The problem is that we never know whether someone is a friend or not.

    In conclusion, while socializing online could be fun and rewarding, we should be aware of the dangers it has and try not to overshare personal information.

    

    What should be changed in present society?    

    By Marta Monsalve Batres, 2º de Bachillerato B.

    The current society is far from being an ideal one. Although it seems to be trying to make quick progress, sadly, there are sectors that make this process slower or impossible.

    To begin with, one aspect to change is the value of tradition. “Traditional” does not always mean “good”, and people frequently forget this, making them close-minded and never keen to change. 

Fuente: Pixabay.com

    Related to tradition, the religious topic is a must. Religions can be really harmful for the global society, making modern progress extremely difficult due to their archaic values, or causing horrible belic conflicts. All the religions in the world should come to an agreement of tolerance and progress.

    In conclusion, although there are many other aspects to change in our society, the first step would be to change some of its most rooted values.

    

    Watching series    

    By Miriam Gámez Liñán, 2º de Bachillerato B.

    I don't have many hobbies, but one of them is to watch series. There are so many genres that sometimes I don't know what to watch next.

    For me, series are a way to disconnect from the world around me. I believe that is the reason why I enjoy TV shows. I, personally, like to try to guess what is going to happen next, but I also hate open endings and that is the reason why I try not to watch the last episode of a season unless the next one is around the corner.

Fuente: Flickr

    At the moment, I am watching “Macgyver” and I love it because while not paying attention to what is going on around me, I feel thrilled and on the edge of my sit. But not all is good, sometimes I can’t stop watching episode after episode and it can be stressful, so to stop I have to turn off my phone and it’s not always easy.

    In conclusion, TV shows are a form of escapism, and a way of imagining an alternative but as long as you aren’t addicted, it is healthy to use this method to relax. 

    

    What are the pros and cons of socializing online?    

    By Pablo Sillero Palacios, 2º de Bachillerato A.

    Over the last decade, there has been a considerable rise in the number of people using and socializing through social media. Although it provides countless advantages, there are also some drawbacks to take into account.

    On the one hand, social networks make communication easier, because you can get to know new people from the comfort of your home. Moreover, they allow you to chat and interact with citizens from all over the world, so you have the opportunity to put into practice foreign languages and make international friends.

Fuente: Pixabay.com

    On the other hand, it is generally agreed that most people only show the best aspects of their lives, they are not actually as they look online. In consequence, users might get a false impression of a person they are meeting and they are most likely to get disappointed.

    Furthermore, posting photos of your daily life online is really dangerous, due to the fact that this information could be used by someone in order to commit a crime against you or your relatives.

    In conclusion, socializing online has great benefits and it makes everything easier . Nevertheless, everyone should be aware of its risks.

 

SECCIÓN 6. ARTE

    En esta sección, se recogen - bajo la dirección y orientación del profesor de Dibujo don Rafael Castillo - varias pinturas de nuestros alumnos, destacables por su particular maestría. Todas ellas son fruto de las experiencias realizadas como parte del proyecto Arte&cia, una iniciativa que pretende hacer de la investigación y la utilización de materiales originales su hilo conductor.

    Acuarela sobre papel. Reproducción de ilustración de un libro del Renacimiento sobre plantas medicinales.

Por Alba Pérez León. 2º Bachillerato C.

        Acuarela sobre papiro. Inspirado en pinturas egipcias.

Por Carmen Domínguez Marín. 2º Bachillerato C.

Acuarela sobre papel. Estudio de bisonte.

Por Marta Jiménez García. 2º Bachillerato C.

Acuarela sobre papel. Reproducción de ilustración de un libro del Renacimiento sobre plantas medicinales.

Por Marta Jiménez García. 2º Bachillerato C.

Acuarela, lápiz y carboncillo sobre papel. Apuntes de arte paleolítico.

Por Marta Jiménez García. 2º Bachillerato C.

Témpera artesanal sobre pergamino. Bestiario medieval.

Por Marta Jiménez García. 2º Bachillerato C

    Acuarela sobre papiro. Inspirado en pinturas egipcias.

        Por Marta Jiménez García. 2º Bachillerato C.

Témpera artesanal sobre pergamino. Bestiario medieval.

Por Marta León Carmet. 2º Bachillerato C.

Témpera artesanal y pan de oro sobre pergamino. Bestiario medieval.

Por Pilar Blázquez Fernández. 2º Bachillerato C.

Acuarela sobre papiro. Inspirado en pinturas egipcias.

        Por Pilar Blázquez Fernández. 2º Bachillerato C.

Acuarela sobre papel. Reproducción de ilustración de un libro del Renacimento sobre plantas medicinales.

Por Trinidad Avilés Ramos. 2º Bachillerato C.

    Témpera artesanal y pan de oro sobre pergamino. Bestiario                                         medieval.

                Por Trinidad Avilés Ramos. 2º Bachillerato C.

    En esta sección, se recogen - bajo la dirección y orientación del profesor de Dibujo don Rafael Castillo - varias pinturas de nuestros alumnos, destacables por su particular maestría. Todas ellas son fruto de las experiencias realizadas como parte del proyecto Arte&cia, una iniciativa que pretende hacer de la investigación y la utilización de materiales originales su hilo conductor.

    Acuarela sobre papel. Reproducción de ilustración de un libro del Renacimiento sobre plantas medicinales.

Por Alba Pérez León. 2º Bachillerato C.

        Acuarela sobre papiro. Inspirado en pinturas egipcias.

Por Carmen Domínguez Marín. 2º Bachillerato C.

Acuarela sobre papel. Estudio de bisonte.

Por Marta Jiménez García. 2º Bachillerato C.

Acuarela sobre papel. Reproducción de ilustración de un libro del Renacimiento sobre plantas medicinales.

Por Marta Jiménez García. 2º Bachillerato C.

Acuarela, lápiz y carboncillo sobre papel. Apuntes de arte paleolítico.

Por Marta Jiménez García. 2º Bachillerato C.

Témpera artesanal sobre pergamino. Bestiario medieval.

Por Marta Jiménez García. 2º Bachillerato C

    Acuarela sobre papiro. Inspirado en pinturas egipcias.

        Por Marta Jiménez García. 2º Bachillerato C.

Témpera artesanal sobre pergamino. Bestiario medieval.

Por Marta León Carmet. 2º Bachillerato C.

Témpera artesanal y pan de oro sobre pergamino. Bestiario medieval.

Por Pilar Blázquez Fernández. 2º Bachillerato C.

Acuarela sobre papiro. Inspirado en pinturas egipcias.

        Por Pilar Blázquez Fernández. 2º Bachillerato C.

Acuarela sobre papel. Reproducción de ilustración de un libro del Renacimento sobre plantas medicinales.

Por Trinidad Avilés Ramos. 2º Bachillerato C.

    Témpera artesanal y pan de oro sobre pergamino. 

                            Bestiario medieval.

                Por Trinidad Avilés Ramos. 2º Bachillerato C.

SECCIÓN 7. EVENTOS    

 

EXPOSICIÓN FOTOGRÁFICA: 

"RINCONES CON CALMA".

    

    Otro año más, y con motivo del día de Andalucía, exponemos algunas de las muchas instantáneas que nuestros fotógrafos nos han hecho llegar. En estos "rincones con calma" se detiene el ritmo de nuestra tierra.

CATEGORÍA A. TERCERO Y CUARTO DE LA ESO.

§ Donde se juntan agua y montaña.

Por Clara Quero Molina. 4º ESO B

§ La neblina invita al paseo.

Por Clara Quero Molina. 4º ESO B.

§ Sigue tu camino.

Por María Gándara Cora. 4º ESO A.

§ Verde y dorado.

Por María Gándara Cora. 4º ESO A.

CATEGORÍA B. BACHILLERATO Y CICLO.

§ Surcando Sevilla.

Por Carlos Toral Estéfani. 1º Bachillerato C.

§ Una infancia trianera.

Por Carlos Toral Estéfani. 1º Bachillerato C.

§ Un paseo tranquilo. 1º Bachillerato C.

Por Marina Téllez Cano.

§ Subiendo a la ermita.

Por Miriam López Ferrera. 1º de Integración Social.

§ Patio andaluz

Por Miriam López Ferrera. 1º de Integración Social.

§ Mirando lo inmenso.

Por Sandra Escalante Ortega. 1º de Integración Social.

CATEGORÍA C. PROFESORES.

§ Cal y calma.

Por Pedro José Muriel Ortigón. Profesor de Tecnología.

 SECCIÓN 8. JUEGOS, PASATIEMPOS, HUMOR

 

UN PAR DE ADIVINANZAS LÓGICAS
Por Rafael Ángel Rodríguez Sánchez. Profesor de Filosofía.

    

    1.- DE GUACAMAYOS Y RATAS-PELUDAS-DE-ALCANTARILLA

    

Universidad de Princenton. Fuente: Flickr.

    El joven K. Gödel,  estudiante de matemáticas en la Universidad de Princeton, es un ferviente amante de los guacamayos, una carísima ave originaria de Brasil, Bolivia y Paraguay. Con la intención de comprar alguno, entra en una tienda de animales recién abierta. El dueño del comercio resulta ser un personaje de lo más curioso: solo vende guacamayos y … ratas-peludas-de-alcantarilla (recientemente recogidas por él, en su última excursión nocturna). El comerciante, a quien le encantan los acertijos lógicos, le propone a Gödel dos pruebas (aunque no se puede asegurar que las dos tengan solución). 

Fuente: Public Domain Images.

PRIMERA PRUEBA: aquí tengo dos enormes jaulas, una encima de la otra – dice el comerciante – que, como ves, están completamente cubiertas por un paño negro (no se puede ver lo que hay en su interior), aunque cada una tiene un letrero que puede servirte de pista. Puedo decirte que en cada una de las dos jaulas hay o un guacamayo o una rata-peluda-de-alcantarilla, aunque puede que las dos contengan guacamayos (uno en cada jaula); y también puede ocurrir que ambas encierren ratas-peludas-de-alcantarilla (una en cada jaula). Ahora, debes elegir cuál de las dos jaulas te quieres llevar para casa y así cuidar con cariño del animal que esté dentro. ¡Ah!, tranquilo …  No tendrás que pagar nada aunque … ¡debes cumplir tu promesa de cuidador! 

Los letreros que hay, uno en cada jaula, están puestos en estas posiciones:

AL MENOS EN UNA JAULA HAY UN GUACAMAYO

HAY UN GUACAMAYO EN LA OTRA JAULA

    

    Respecto a los letreros, … verás, en la jaula de arriba, en caso de que haya un guacamayo en ella, su letrero dirá la verdad; pero si lo que hay es una rata-peluda-de-alcantarilla, el letrero dirá una mentira. Por el contrario, en la jaula abajo, si lo que hay es un guacamayo, entonces el letrero miente; pero si hay una rata-peluda-de-alcantarilla, el letrero dirá la verdad. Bien … ¿QUÉ JAULA (CON SU ANIMAL) TE QUIERES LLEVAR PARA CASA?

    SEGUNDA PRUEBA: esta es un poco más difícil. Verás, - le dijo el comerciante -, aunque tengo un cartel para cada jaula, no los voy a colgar en ellas porque no te hace falta para resolver el problema. Estos son los carteles:

 

EN ESTA JAULA HAY UNA RATA-PELUDA-DE-ALCANTARILLA

HAY RATAS-PELUDAS-DE- ALCANTARILLA EN LAS DOS JAULAS

En caso de que haya un guacamayo en la jaula de arriba entonces el letrero que debería estar en su jaula dice la verdad. Una rata-peluda-de-alcantarilla dentro de la jaula significa que el cartel mentiría. Para la jaula de abajo es al revés (el letrero será mentira si en la jaula hay un guacamayo; y será verdadero para la rata-peluda).

Bien … ¿QUÉ JAULA (CON SU ANIMAL) TE QUIERES LLEVAR PARA CASA?

    2.- PLATÓN Y LOS POLIEDROS REGULARES

    

Fuente: Wikimedia Commons

Platón, decepcionado por el nivel de corrupción de la democracia de su tiempo (¿te suena esta situación?), decidió dejar Atenas y visitar diversos lugares de la actual ltalia. En uno de sus viajes conoció a los pitagóricos y …, allí parece que se inició su interés por las matemáticas. Convencido de que todo el mundo físico debía de tener un fundamento geométrico, llegó a proponer que todas las cosas materiales debían de estar compuestas en último término por cinco elementos, que no eran otra cosa que cinco poliedros regulares (los sólidos platónicos): el tetraedro, el cubo o hexaedro, el octaedro, el dodecaedro y el icosaedro.

Imagina que, reunidos Platón y cuatro sabios personajes más de su tiempo, decidieron plasmar los poliedros en figuritas de barro que, a modo de maquetas, les sirvieran para situarse mejor. Cada uno de ellos eligió un tipo distinto de figura. Así, alguien del grupo hizo una representación perfecta de un tetraedro. A partir de los datos, ¿serías capaz de deducir quién es el autor de cada una de las figuras y en qué orden las acabaron?

Fuente: Rawpixel

DATO 1.- Quien modeló el icosaedro, terminó después de quien hizo el hexaedro, pero antes que Filolao.

DATO 2.- Pitágoras, que no moldeó el dodecaedro, fue el primero en terminar.

DATO 3.- Aspasia terminó su figura antes de que estuvieran rematados el hexaedro (que no fue obra de Teeteto) y el octaedro.

CONSEJO: haz un cuadro similar a este, poniendo a la izquierda del todo, la figura que se haya terminado antes o el autor que haya concluido antes. Ve poco a poco avanzando a partir de ahí. ¡Mucho ánimo! 

FIGURA
AUTOR/A

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1. DE GUACAMAYOS Y RATAS-PELUDAS-DE-ALCANTARILLA. SOLUCIÓN.

 

2. DE PLATÓN Y LOS POLIEDROS REGULARES. SOLUCIÓN.